Tribunales laborales condenan al Servicio de Evaluación Ambiental por no proteger a cinco empleados que denunciaron acoso, maltrato y represalias.
En un firme fallo judicial, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) fue condenado por violar derechos fundamentales de cinco trabajadores que expusieron acoso laboral, represalias y maltrato psicológico. Según informa La Tercera, las sentencias ordenaron al organismo pagar indemnizaciones significativas y obligaron a su directora ejecutiva, Valentina Durán, a ofrecer disculpas públicas.
La primera resolución, emitida el 5 de mayo de 2025 por el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, aceptó la demanda presentada por los evaluadores Camila Sepúlveda, Lu Contreras, Diego Trecamán y Camila Ramírez. Los denunciantes describieron un constante ambiente de hostigamiento, con presiones indebidas, además de discriminación, aislamiento funcional y empeoramiento de su salud mental.
El tribunal determinó que el SEA no tomó medidas ante las denuncias y describió el ambiente como un “liderazgo disfuncional” liderado por el jefe de División Juan Cristóbal Moscoso, con la participación de las jefas de departamento Macarena Gross y Camilia Carrasco. La jueza Andrea Soler comentó:
“Los denunciantes padecieron daños a su integridad psíquica bajo un mando hostil que incluso cuestionó a la Asociación Chilena de Seguridad.”
Amenazas y comentarios degradantes
Diego Trecamán expuso uno de los incidentes más graves. Fue convocado a una reunión en la que su jefe le acusó de “falta de lealtad institucional”. El tribunal consideró esto como una amenaza encubierta a su libertad de expresión, fijando una indemnización de $5 millones para cada trabajador.
La segunda sentencia, dictada recientemente por el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, aceptó la demanda de Jimena Hevia, jefa del Departamento de Participación Ciudadana del SEA. Hevia denunció a Moscoso por ejercer presiones y utilizar frases degradantes como “pronto te quedarás sola” o “ni con 100 manos podrías lograrlo”. Además, expresó abiertamente:
“Si no te alineas con mis intereses, haré tu vida laboral imposible”.
El tribunal concluyó que se cometieron actos discriminatorios y un trato desigual, vulnerando su derecho a la integridad psíquica y física. Se dictó al SEA una indemnización de $10 millones.
A pesar de las condenas, desde el organismo han comunicado su intención de anular ambas sentencias y confirmaron que ya han presentado un recurso en uno de los casos.
Con Información de www.diarioelcentro.cl