El fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Joaquín Nilo Valdebenito, llevó a cabo en las últimas semanas dos visitas de inspección a los centros penitenciarios: el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Peumo y el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Santa Cruz.
En estas jornadas, que se enmarcan dentro de las fiscalizaciones mensuales y semestrales ordenadas por la Fiscalía Judicial de la Corte Suprema, se identificaron serios problemas de sobrepoblación y hacinamiento. Se verificó que algunos internos debían dormir en colchonetas en el suelo debido a la falta de espacio en los dormitorios.
Según el informe de Gendarmería tras la inspección, el CCP de Santa Cruz presenta actualmente un 118% de sobrepoblación, mientras que el CDP de Peumo alcanza un 98%. Estas cifras representan el exceso porcentual respecto a la capacidad máxima de cada establecimiento.
El fiscal, Joaquín Nilo, calificó la situación como extremadamente grave y subrayó que “si queremos lograr una resocialización que genere un impacto real en la reducción de la delincuencia, no debemos perder la capacidad de asombro ante hechos como estos. Solo en condiciones adecuadas y con respeto a la dignidad humana es posible tener éxito en la rehabilitación”.
Además, comentó que esta problemática se debe a múltiples factores, incluido el aumento general de la población penal en el país, así como a una redistribución interna de los reclusos hacia recintos en la región que históricamente no habían enfrentado esta clase de problemas.
Por último, destacó que la situación observada contrasta con los esfuerzos realizados en los talleres y oficios dentro de estas cárceles, una labor que valoró positivamente tanto en el personal de Gendarmería como en los internos comprometidos con su reinserción, el cual podría verse afectado por las condiciones reveladas durante las visitas.
Con Información de www.elrancaguino.cl