El animador y comediante Willy Sabor sufrió una violenta encerrona en la madrugada del jueves, durante la cual resultó lesionado tras ser agredido por los asaltantes. El incidente tuvo lugar aproximadamente a las 02:40 horas en la caletera de la Autopista El Sol, en la intersección con calle Manuel Castillo, en Peñaflor, cuando se dirigía a su casa en Talagante.
En el lugar de los hechos, Sabor fue interceptado por dos camiones, de los cuales descendieron cinco individuos con rostros cubiertos. Estos lo forzaron a abandonar su vehículo y lo golpearon con puñetazos y patadas antes de llevarse su automóvil.
El comediante fue trasladado al Hospital de Talagante para evaluar sus lesiones, donde le diagnosticaron un golpe en el hombro. Adicionalmente, por solicitud del Ministerio Público, Carabineros ha emitido un encargo de búsqueda del vehículo a nivel nacional.
En una entrevista con T13, Willy Sabor compartió su experiencia, relatando que mientras hablaba con su esposa, observó que “un camión se detuvo frente a su auto y dos hombres bajaron. Intenté retroceder, pero había otro camión detrás. Era una tormenta perfecta”. Respecto a la brutalidad del ataque, el comediante expresó que “lo que más me sorprendió fue el nivel de violencia. Me quedé atónito. Es cierto que te pueden robar el auto, tus pertenencias, tu billetera, el celular, la ropa, y uno espera que eso suceda. Pero esto fue diferente”.
Willy también habló sobre el impacto emocional del incidente, diciendo que “uno teme que te disparen… te sientes vulnerado, completamente desolado en un lugar donde cualquier cosa puede suceder”. El humorista añadió que los delincuentes llegaron incluso a golpear su auto con un martillo antes de intentar atacarlo directamente, lo que le ocasionó golpes en el hombro. “Estoy impactado, como si acabara de salir de una operación”, comentó.
Después de ser ayudado por transeúntes que presenciaron el ataque, el comediante fue llevado a una patrulla para presentar la denuncia y comprobar sus lesiones. Al final, Willy Sabor admitió la posibilidad de que sus agresores lo hubieran reconocido, diciendo “temí que en algún momento me reconocieran… quizá se rieron de un chiste mío en el pasado”, y aunque estaba en una situación muy comprometida, afortunadamente los asaltantes se marcharon sin causarle más daño.
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