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Visión 20/25: Un enfoque claro sobre las tendencias tecnológicas que marcarán el año 2025.

Por Liz Centoni, Vicepresidenta Ejecutiva y Directora de Experiencia del Cliente de Cisco

Cada año, el futuro se presenta con promesas de avances tecnológicos más impresionantes. En este contexto, tomamos un momento para reflexionar sobre las tendencias tecnológicas que realmente impactarán el próximo año. Con la llegada de 2025, el panorama tecnológico está influenciado por incertidumbres económicas y geopolíticas, cambios significativos en el comportamiento de los consumidores, un ecosistema digital en expansión, y una demanda creciente para que las empresas adopten e integren la inteligencia artificial (IA) en sus operaciones centrales. Para competir en tales condiciones, los líderes deben saber distinguir entre las modas pasajeras y las tecnologías que propiciarán transformaciones duraderas.

  1. La inteligencia artificial agéntica será fundamental, materializando la promesa de personalización y eficiencia que la IA ha ofrecido por mucho tiempo.

En 2025, la IA no será solo una herramienta, sino un colaborador. Muchas de las soluciones de IA actuales se basan en reglas o conjuntos de datos fijos. La IA agéntica, que puede tomar decisiones de forma autónoma, permitirá aprender constantemente de las contribuciones del usuario, integrando información contextual (como historial de cuentas, entorno de red, patrones de comportamiento y preferencias del usuario) para actuar con mínima supervisión humana. En otras palabras, a diferencia de los enfoques actuales, que dependen de acciones del usuario o reglas predefinidas, la IA agéntica tendrá un comportamiento proactivo.

Imagine un sistema de IA para atención al cliente que anticipe las necesidades de los usuarios antes de que realicen una consulta, o una IA en gestión de redes que detecte y resuelva de manera autónoma problemas potenciales, asegurando un servicio ininterrumpido.

Estos agentes de IA no solo interactuarán con humanos o dispositivos de forma directa, sino que también podrán aprender, colaborar y crear flujos de trabajo complejos entre ellos para automatizar incluso funciones empresariales avanzadas. Por ejemplo, diferentes agentes de IA podrían coordinarse para optimizar la gestión de la cadena de suministro, anticipar la demanda, ajustar inventarios, coordinar entregas y hasta negociar con proveedores. Para las empresas, este cambio representará un salto significativo en eficiencia y personalización, además de resaltar la necesidad de una gobernanza adecuada. Ante el crecimiento de la IA agéntica, los sectores empresariales implementarán lineamientos éticos obligatorios para asegurar la equidad y la transparencia en las decisiones algorítmicas, así como para salvaguardar la propiedad intelectual.

  1. Asistiremos a los primeros ejemplos de colaboración entre humanoides y humanos, lo que exigirá a las empresas reinventar la dinámica laboral.

El futuro del trabajo no será una elección entre humanos o máquinas, sino que tendrá un enfoque de «y». Los humanoides impulsados por IA se incorporarán a la fuerza laboral, y es posible que se presenten ejemplos prácticos a partir del próximo año. Esto obligará a las organizaciones a repensar por completo su dinámica de trabajo y la tecnología que las respalda. Por ejemplo, las empresas deberán asegurar que su conectividad ofrezca los niveles adecuados de latencia y rendimiento, dado que la eficacia de los humanoides dependerá de su capacidad para procesar y analizar datos en tiempo real.

Además, las organizaciones tendrán que actualizar sus medidas de seguridad acorde a esta nueva realidad, no solo para proteger los datos que procesan los humanoides (y los humanos), sino también para resguardar a los humanoides de los ciberataques que amenacen su software y comandos. Todo esto debe hacerse manteniendo la transparencia necesaria en un entorno laboral híbrido donde humanos y máquinas trabajen juntos hacia objetivos comunes.

Esta colaboración entre humanos y máquinas será inspiradora y permitirá a las empresas expandir sus operaciones considerablemente, aunque también generará inquietudes respecto a la posible sustitución de puestos de trabajo por IA. Los líderes deberán ser claros y comprometidos en capitalizar el poder de la IA sin descuidar el toque humano que caracteriza a las experiencias excepcionales del cliente.

  1. Las organizaciones enfrentan realidades complejas sobre la implementación de IA, especialmente en relación con la infraestructura y la preparación de datos.

La IA seguirá atraído a las empresas, prometiendo innovación y eficiencia sin precedentes, y continuará la inversión en soluciones basadas en IA. Pero a medida que avanza la adopción de la IA, también surgirá la comprensión sobre los obstáculos que se presentan. A pesar de la inversión de miles de millones de dólares en modelos y soluciones de IA en 2024, datos recientes del Índice de Preparación para la IA de Cisco indican que la preparación para la IA ha disminuido un punto a nivel global en el último año, y solo el 13 % de las empresas están listas para aprovechar completamente las tecnologías de IA.

En 2025, las organizaciones tendrán que lidiar con cómo asegurar la capacidad de procesamiento adecuada para manejar las cargas de trabajo de IA (actualmente, solo el 21% de las organizaciones afirman tener las GPU necesarias para satisfacer las demandas actuales y futuras de IA). Las empresas deberán apoyarse en sus socios estratégicos para identificar y priorizar sus casos de uso de IA, mejorar las habilidades de sus equipos y modernizar progresivamente y de manera proporcional sus entornos de infraestructura. Los equipos de TI sentirán la presión de optimizar la gestión, organización y etiquetado de los datos, que actualmente están dispersos en múltiples sistemas y ubicaciones. Esta necesidad se aplicará tanto a los datos estructurados, comunes en los procesos empresariales existentes, como a los datos no estructurados relacionados con interacciones de clientes y usuarios. Mientras los equipos trabajan arduamente para preparar sus entornos para la IA, los consejos de administración se darán cuenta de que las recompensas significativas surgidas de la IA ocurrirán a largo plazo, empezando ahora y mejorando con el tiempo, especialmente en áreas como la creación de nuevas fuentes de ingreso y el aumento de la rentabilidad. Muchos consejos de administración tendrán que reajustar expectativas, plazos y prioridades establecidas hace poco, a medida que las empresas enfrenten la “complejidad intermedia” de implementar la IA, enfocándose en el futuro.

  1. La ciberseguridad afrontará nuevas amenazas, y las empresas potenciarán capacidades humanas con recursos a escala de máquina como respuesta.

El ascenso de la IA también trae consigo una nueva era de desafíos en ciberseguridad. En 2025, las organizaciones deberán reforzar sus medidas de seguridad para lidiar con riesgos completamente nuevos asociados a la IA. Por ejemplo, están los ataques de inyección de mensajes, donde mensajes maliciosos se camuflan como legítimos en sistemas generativos de IA. Según el último Índice de Preparación para la IA de Cisco, solo el 30% de las empresas tienen capacidad para enfrentar estas amenazas.

Además, la IA no es el único factor que presiona a los equipos de seguridad. Los avances en computación cuántica obligarán a las empresas a considerar la vulnerabilidad de los métodos de cifrado tradicionales ante ataques cuánticos. A medida que la computación cuántica se acerque a la adopción generalizada en 2025, observaremos cómo las organizaciones adoptan protocolos de seguridad resistentes a esta tecnología para proteger datos sensibles. Asimismo, la creación de ecosistemas y plataformas digitales complica aún más el panorama. La interconexión es más profunda que nunca, y a medida que esto ocurre, la sofisticación de los ataques aumenta. En 2025, también se incrementará el riesgo de ataques de ingeniería social y de la cadena de suministro.

A medida que los atacantes adaptan sus tácticas para amenazar a usuarios y dispositivos finales, buscando moverse lateralmente para maximizar el impacto de sus ataques, la red se convertirá en un pilar fundamental para la ciberseguridad. La capacidad de la red para proporcionar visibilidad del entorno la convertirá en la primera y última línea de defensa. Será interesante observar cómo las organizaciones integran la IA para ampliar las capacidades humanas y fortalecer la red como defensa esencial y en la aplicación de políticas.

  1. El tiempo de inactividad de la red por configuraciones erróneas se aproximará a cero.

Más del 40% de los cortes de red se deben a errores de configuración, lo que puede costar a las empresas un 9% de sus ingresos anuales. Por ello, uno de los desarrollos más prometedores en el horizonte es el potencial de la IA para prácticamente eliminar estos errores de configuración manual. Las herramientas automatizadas pueden ejecutar flujos de trabajo a lo largo del ciclo de vida de la red y proporcionar trazabilidad de cada acción. Las soluciones basadas en IA están llamadas a transformar la gestión de la red, aprendiendo de cada configuración para reducir errores y asegurar operaciones continuas. Anticipamos una disminución rápida de configuraciones erróneas con el aumento de la adopción de IA, llevando el tiempo de inactividad de la red ocasionado por acciones humanas hacia la inminente desaparición. Estas son noticias alentadoras, ya que a medida que las empresas dependen más de plataformas digitales, el tiempo de actividad continuo de la red se convierte en un elemento crítico de resiliencia que impacta directamente la satisfacción del cliente y la eficiencia operativa.

  1. Las empresas necesitarán apoyo para equilibrar sostenibilidad y crecimiento en una era dominada por la IA.

El impacto ambiental de la IA es un tema recurrente en muchas discusiones. La IA requiere altos niveles de energía que influencian las emisiones de carbono. Para 2025, se prevé que el consumo energético de los centros de datos dedicados a la IA sea equivalente al de un país del tamaño de los Países Bajos en un año, generando preocupaciones sobre su sostenibilidad.

En 2025, los clientes buscarán cada vez más aliados que puedan implementar tecnología mientras los ayudan a alcanzar sus metas de cero emisiones netas y sus objetivos de sostenibilidad en los plazos establecidos. Las empresas que tengan éxito serán aquellas que prioricen productos energéticamente eficientes y la circularidad en sus modelos de negocio. Curiosamente, la tecnología impulsada por la IA podría jugar un papel clave en mejorar la eficiencia energética. Las empresas verán cómo la IA puede desbloquear una nueva era de «redes energéticas» que combinan redes definidas por software con microrredes de corriente continua (CC) para proporcionar mayor visibilidad de las emisiones y crear una plataforma para optimizar el uso, distribución y almacenamiento de la energía. En 2025, la IA será tanto el qué como el cómo en este ámbito, proporcionando amplias capacidades y un enfoque de aprendizaje continuo hacia una operación más sostenible.

Un futuro lleno de expectativas

Dentro de un año, nos acercaremos al cierre del primer cuarto de siglo. 2025 marcará un momento decisivo en el camino tecnológico donde la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la gobernanza de datos y la sostenibilidad se intersecarán para redefinir el entorno empresarial. Adoptar estas tendencias con una perspectiva estratégica y pragmática permitirá a las organizaciones superar desafíos y captar oportunidades de crecimiento y excelencia. Las tendencias tecnológicas que se manifestarán en 2025 transformarán la relación entre tecnología y humanidad. Debemos abrazar el futuro con optimismo y trabajar para crear un mundo donde la tecnología y la humanidad coexistan y prosperen juntas obre el bienestar de todos.

Con Información de osornoenlared.cl

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