En estos días, Santiago Wanderers enfrenta una grave crisis debido a la vergonzosa suspensión de su partido contra Universidad de Concepción. Este encuentro, programado para el domingo, no pudo llevarse a cabo por una deuda con la empresa encargada de la seguridad en el estadio Elías Figueroa Brander, lo que provocó la paralización de los guardias de seguridad.
Reinaldo Sánchez, presidente del club, señaló que lo sucedido fue una «encerrona política» orquestada por la delegada presidencial Sofía González en contra de Rafael González Camus, candidato a alcalde de Valparaíso por el Partido Republicano y actual vicepresidente de la institución.
No obstante, González no respaldó las acusaciones de Sánchez y expresó su descontento con lo ocurrido el domingo en Playa Ancha, comentando en una entrevista con radio Festival que «vivimos una situación bastante vergonzosa. No creo que haya un solo wanderino que esté contento».
Además, González dirigió críticas hacia la familia Sánchez, subrayando que «cuando yo era presidente de Santiago Wanderers y ejercía el control total de la institución, nunca sucedió algo similar. Nosotros teníamos un club completamente ordenado«.
«Aunque soy el vicepresidente, no estoy al mando de las decisiones actuales ya que no tengo el control de la institución. En este momento, el presidente es Reinaldo Sánchez y todos sabemos cómo es su manera de actuar y administrar las empresas que dirige«, agregó.
Por último, el ex presidente del equipo de la Quinta Región enfatizó que «es el actual controlador y presidente de la institución quien debe dar la cara«.
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