Durante la Cumbre 20×20 sobre la restauración de paisajes en América Latina, una delegación de expertos internacionales tuvo la oportunidad de conocer el proyecto de «Restauración natural asistida del Monumento Natural Lahuen Ñadi», que incluye la restricción del ingreso de ganado, conocido como un agente de degradación del bosque, y la siembra directa de especies nativas. Este proyecto se enmarca en el Programa +Bosques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en la Provincia de Llanquihue.
La iniciativa 20×20 se considera el principal foro para la restauración de paisajes en América Latina y el Caribe, donde se discuten acciones, enfoques e iniciativas de los países miembros en su búsqueda de sostenibilidad territorial. Este año, el evento tuvo lugar en Puerto Varas.
Al llegar al Monumento Natural Lahuen Ñadi, la delegación fue recibida por el director regional de CONAF Los Lagos, Miguel Leiva, y los guardaparques de la unidad. Miguel Leiva expresó su orgullo por recibir a estos expertos internacionales, quienes pudieron conocer el proyecto de restauración que limita el acceso del ganado para proteger el bosque y también implica la siembra de especies nativas. Los visitantes quedaron impresionados por la abundancia de alerces en esta hermosa área, localizada cerca de Puerto Montt.
La delegación también exploró los senderos de la unidad, Los Carpinteros y Los Chucaos, donde apreciaron alerces centenarios, incluyendo un ejemplar que tiene aproximadamente 1.600 años de antigüedad.
Gilmar Navarrete, director ejecutivo del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal de Costa Rica, agradeció a CONAF por la invitación y comentó: “Conocer este lugar increíble y los alerces milenarios fue una experiencia muy enriquecedora. Este es un verdadero pulmón verde para la ciudad de Puerto Montt. No había visto alerces antes y saber que pueden vivir tantos años y que están aquí, los invito a cuidarlos y disfrutar de su presencia.”
Por su parte, Bárbara Jarschel, experta de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, calificó la experiencia como muy gratificante y mencionó: “Es asombroso el trabajo que se está realizando aquí en este Monumento Natural, restaurando áreas degradadas. Ver el alerce de 1.600 años, testigo de tantos cambios, me hace reflexionar sobre la cantidad de bosques que existieron en el pasado. Nuestra misión es seguir cuidándolos y protegiéndolos.”
Este artículo fue publicado en Osorno en la Red.
Con Información de osornoenlared.cl