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El Día Internacional de los Derechos de los Animales no es solo una fecha en el calendario; es un llamado urgente a reflexionar sobre nuestra relación con aquellos seres que habitan este planeta junto a nosotros.
Más allá de los avances en salud animal y tecnología, esta conmemoración nos invita a reconocer una verdad fundamental: los animales no son bienes ni herramientas, sino seres vivos que sienten, tienen comportamientos únicos y desempeñan roles esenciales en nuestros ecosistemas y en nuestras vidas.
Hablar de los derechos de los animales no es una tendencia pasajera, es una responsabilidad ética. Estos derechos abarcan aspectos básicos pero esenciales: el derecho a vivir sin sufrimiento, a ser tratados con dignidad, a recibir atención veterinaria adecuada, a alimentarse de manera equilibrada y a vivir en condiciones que respeten su naturaleza y permitan sus comportamientos instintivos. En esencia, se trata de reconocer su valor intrínseco y su derecho a disfrutar de un bienestar pleno.
Este enfoque no solo beneficia a los animales; también tiene profundas implicancias para nosotros. Una buena salud animal reduce el riesgo de enfermedades zoonóticas —como en el caso de la gripe porcina o la pandemia de COVID-19— y fomenta una sociedad más segura y saludable. En pocas palabras, proteger a los animales también significa protegernos a nosotros mismos.
Como sociedad, y especialmente como industria, enfrentamos un desafío complejo: educar a las personas sobre el verdadero alcance de la salud y el bienestar animal. Esto implica comprender que no es suficiente con evitar el maltrato físico; es necesario garantizar condiciones que les permitan vivir de manera plena. Acciones como proporcionar un entorno cómodo, monitorear su salud regularmente, ofrecerles un hábitat acorde a sus necesidades naturales y acceso a tratamientos avanzados son fundamentales. Este compromiso integral no solo mejora la vida de los animales, sino que también fortalece la sostenibilidad de nuestros sistemas productivos y refuerza nuestra conexión con ellos.
En Zoetis, estamos convencidos de que la tecnología y la innovación juegan un papel crucial en este camino. Gracias a herramientas modernas, ahora podemos monitorear la salud animal de forma individualizada, implementar tratamientos menos invasivos y diseñar estrategias que beneficien tanto a los animales como a quienes los cuidan. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.
En este Día Internacional de los Derechos de los Animales, se nos invita a reflexionar y a actuar. Reconocer y respetar estos derechos no es solo un acto de justicia hacia ellos; es una inversión en un futuro más saludable, consciente y sostenible. En Zoetis, asumimos con orgullo este reto, porque sabemos que la salud y el bienestar animal no solo mejoran sus vidas, sino que también contribuyen a construir un mundo mejor para todos.
Mariana Cestau
Gerente General de Zoetis Chile
Espero que esta reescritura sea de tu agrado.
Con Información de portalmetropolitano.cl
