Un avión de pasajeros que llegaba de Wichita (Kansas) colisionó con un helicóptero del Ejército de los Estados Unidos sobre el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington, provocando la suspensión de despegues y aterrizajes en la terminal.
La Administración Federal de Aviación emitió un comunicado indicando que un avión regional de la aerolínea PSA, operando un vuelo para American Airlines, se encontró en el aire con un helicóptero militar de tipo Sikorsky UH-60 Black Hawk, mientras se aproximaba a la pista 33 del aeropuerto Reagan alrededor de las 21:00 horas.
El Departamento de Policía de Washington declaró que, junto con los Bomberos de la ciudad y otros servicios de emergencia, están realizando una operación de búsqueda y rescate en el río. Según el comunicado, «no hay información confirmada sobre víctimas hasta el momento».
De acuerdo con fuentes citadas por la cadena CNN, en el avión viajaban 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, mientras que el helicóptero llevaba a tres militares.
La Casa Blanca publicó un breve mensaje del presidente Donald Trump, donde afirma que ha estado «detalladamente informado sobre el terrible accidente. Que Dios bendiga sus almas. Agradezco el increíble trabajo realizado por nuestros equipos de emergencia. Estoy siguiendo la situación de cerca y proporcionaré más información a medida que esté disponible«.
Más tarde, el presidente expresó que el incidente «parece que debería haberse evitado», argumentando que «la noche es clara», y criticó la actuación del helicóptero, que, según él, «se dirigió directamente hacia el avión durante un largo período».
“¿Por qué el helicóptero no ascendió, descendió o giró? ¿Por qué la torre de control no le indicó al helicóptero qué hacer en lugar de preguntarle si había visto el avión?”, cuestionó a través de un mensaje en su plataforma Truth Social.
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