¿Te impide el calor dormir bien? Expertos ofrecen estos consejos.

Las altas temperaturas pueden tener un impacto mayor de lo que se suele considerar. El calor modifica nuestras funciones corporales, dificultando nuestras actividades cotidianas y el descanso nocturno.

El verano se aproxima y las temperaturas lo reflejan. En algunas comunas, el mercurio podría alcanzar los 35°C; los días previos a Navidad serán especialmente calurosos en la Región Metropolitana. Todos sienten las consecuencias de estas olas de calor, pero los más vulnerables son los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos y quienes padecen enfermedades crónicas, como el asma o afecciones cardíacas.

La Dra. Carolina Oliva, otorrinolaringóloga y experta en sueño de Clínica INDISA, explica: «El calor puede afectar varios aspectos de nuestro cuerpo, incluyendo el estado emocional y la calidad del sueño».

Efectos de las altas temperaturas

Entre las consecuencias más comunes de las altas temperaturas se encuentran la deshidratación, la fatiga, los mareos, el cansancio, los dolores de cabeza y los golpes de calor. Sin embargo, estos no son los únicos efectos. El calor extremo puede perjudicar nuestra calidad de vida, alterando nuestros patrones de sueño y aumentando la irritabilidad.

Se anticipan noches calurosas con temperaturas superiores a los 20°C. La Dra. Oliva indica que cuando la temperatura ideal para descansar (entre 15°C y 19°C) se ve alterada, las horas de sueño profundo disminuyen considerablemente, afectando nuestra capacidad de recuperación y enfrentamiento diario.

«El aumento de temperatura corporal puede generar incomodidad, despertares nocturnos y dificultades para dormir», añade la especialista. «No obstante, hay varias estrategias que podemos implementar para regular la temperatura y facilitar el sueño», afirma.

Formas de combatir el calor

Muchos optan por usar el aire acondicionado durante la noche para combatir el calor, en lugar de dormir destapados. Sin embargo, la doctora aclara que los ventiladores y aires acondicionados son herramientas útiles, pero no deben estar dirigidos directamente a la cama y la temperatura no debe bajar de 18°C.

Además, es un mito común que dormir sin abrigarse puede provocar resfriados. «Es importante recordar que no son los cambios de temperatura los que nos enferman, sino los virus que circulan», destaca la Dra. Oliva.

Otras recomendaciones de la especialista incluyen:

• Airear bien la casa por las mañanas y crear un entorno fresco en el dormitorio.
• Cerrar ventanas y cortinas para prevenir la acumulación de calor durante la tarde.
• Usar ropa suelta y sábanas de algodón.
• Consumir una dieta ligera, rica en frutas y verduras, para regular la temperatura corporal y mejorar la calidad del sueño.
• Optar por infusiones y agua como principales fuentes de hidratación durante el día, evitando bebidas azucaradas, café y alcohol en la noche.
• Tomar duchas tibias antes de dormir.

Consejos para diferentes grupos de edad y condiciones

En cuanto a los recién nacidos, se les aconseja no sobreabrigarlos al dormir, dado que son los más susceptibles a golpes de calor. «Es mejor dejar expuestos brazos y piernas durante la noche y estar atentos a la temperatura del cuarto», explica la Dra. Oliva.

Sin embargo, los bebés no son los únicos afectados por el calor. La especialista ofrece las siguientes recomendaciones según grupo etario y condiciones específicas:

Cuida tu salud en verano

Las altas temperaturas pueden tener diversas repercusiones en nuestra salud, desde deshidratación hasta insomnio. A pesar de ello, existen acciones simples que podemos llevar a cabo para protegernos y disfrutar de un verano más saludable. Mantenerse hidratado, usar ropa ligera, ventilar adecuadamente los espacios y seguir las recomendaciones específicas para cada grupo etario son clave para afrontar las altas temperaturas.

Recuerda que es mejor prevenir que lamentar; así que no dudes en consultar a los especialistas en sueño de Clínica INDISA si tienes alguna inquietud o consulta.