La nutricionista resalta la relevancia de planificar las compras para disminuir el desperdicio de alimentos, que afecta tanto al medio ambiente como a la economía de las familias.
El desperdicio de alimentos es un fenómeno creciente que perjudica no solo al entorno natural, sino también a la economía familiar. Según datos del Ministerio de Agricultura, se pierden alrededor de 3.700 millones de kilos de alimentos cada año en el país.
La nutricionista Claudia Rojas, de la Universidad Andrés Bello, señala que los alimentos perecederos, como frutas, verduras, lácteos y carnes, son los que más se desperdician. Esto se debe a su breve duración y a las inadecuadas prácticas de conservación. “Los productos que requieren cadena de frío solo sobreviven de 24 a 48 horas si quedan a temperatura ambiente”, advierte Rojas.
La planificación es fundamental para prevenir el desperdicio. La experta sugiere organizar las comidas semanalmente, dando prioridad a los alimentos que están próximos a caducar. Comprando solo lo necesario y descongelando solo lo preciso se pueden lograr grandes beneficios, tanto en ahorro económico como en reducción de residuos.
Un dato preocupante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indica que un tercio de los productos alimenticios a nivel mundial se pierde. En este contexto, Rojas propone alternativas para reutilizar alimentos: las frutas y verduras en su punto pueden convertirse en batidos o salsas, mientras que el pan viejo puede ser usado como crutones o pan rallado.
Por último, Rojas enfatiza que la educación y la concienciación sobre la gestión de alimentos son cruciales para lograr un consumo más responsable y sostenible.
Con Información de www.diarioelcentro.cl