Las personas mayores enfrentan un mayor riesgo de complicaciones respiratorias, especialmente durante la temporada de otoño e invierno, debido a la disminución de su capacidad inmunológica y los cambios fisiológicos asociados al envejecimiento. Por ello, es fundamental prestar especial atención en esta época y tomar medidas para prevenir este tipo de enfermedades.
A continuación, Pamela Rebolledo, enfermera de Acalis Montahue, comparte las principales recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias en los adultos mayores:
1.- La primera recomendación es vacunarse contra la influenza, el neumococo y el COVID-19. La vacuna contra la influenza está disponible a través de una campaña ministerial, que suele realizarse entre marzo y mayo. Se administra una dosis y es prioritaria para quienes tienen 65 años o más, especialmente aquellos con enfermedades crónicas.
“Es crucial vacunarse, ya que las enfermedades respiratorias se intensifican en las próximas semanas. Todavía están a tiempo de recibir la vacuna si no lo han hecho”, explica la enfermera de Acalis Montahue.
Vacuna contra el Neumococo
Esquema: Vacuna Neumocócica Conjugada (PCV13): 1 dosis (si no se ha recibido con anterioridad). Vacuna Neumocócica Polisacárida (PPSV23): 1 dosis, con refuerzo a los 5 años en casos de alto riesgo, como EPOC o diabetes. ¿Cuándo? Una vez cumplidos los 65 años o antes si existen condiciones crónicas.
Vacuna contra el COVID-19
Se recomienda aplicar refuerzos anuales o según indicación del MINSAL, dependiendo de las variantes circulantes. Es importante mantenerse al día con las dosis adicionales para grupos de riesgo.
2.- Evitar contagios
“Para prevenir contagios, se debe optar por hábitos saludables y evitar el contacto con personas enfermas. También es fundamental lavarse las manos con frecuencia, usando agua y jabón o alcohol en gel”, señala Pamela Rebolledo.
3.- Protegerse del frío
Es recomendable vestirse en capas, evitar cambios bruscos de temperatura, mantener el hogar cálido y Ventilado con una temperatura entre 20°C y 22°C. No olvides ventilar diariamente para renovar el aire.
4.- Cuidado de la humedad y la calidad del aire
Se sugiere usar humidificadores cuando el aire esté seco para evitar la irritación de las vías respiratorias. También se debe evitar el humo del tabaco, leña o contaminantes que puedan agravar problemas pulmonares.
5.- Hidratación y alimentación
Es fundamental mantener una buena hidratación, bebiendo líquidos como agua, infusiones y caldos, para mantener las mucosas hidratadas. Asimismo, se recomienda llevar una dieta equilibrada, rica en vitamina C (cítricos, kiwi, pimientos), así como en proteínas (huevo, pescado, lácteos) y frutos secos.
6.- Ejercicio y actividad física
Moverse dentro de casa es muy beneficioso para la circulación y la capacidad respiratoria, por lo que se sugiere evitar el sedentarismo, sin caer en sobresfuerzos en días fríos.
7.- Control de enfermedades crónicas
Es crucial seguir el tratamiento para enfermedades como EPOC, asma, diabetes o cardiopatías, ya que el frío puede agravarlas. No se debe automedicarse; es vital consultar al médico si aparecen síntomas persistentes como tos o dificultad para respirar.
“Es importante identificar los signos que indican la necesidad de acudir al médico, como fiebre alta o persistente, dificultad para respirar, sibilancias, expectoración amarilla/verdosa o con sangre, y confusión o somnolencia excesiva, que pueden ser señales de falta de oxígeno”, concluye la profesional de Acalis.
Con Información de osornoenlared.cl