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Según expertos, Chile necesitaría medio siglo para convertirse en un país «desarrollado».

La falta de productividad, la permisología y un sistema tributario complicado son algunos de los factores que, según los expertos, han contribuido al estancamiento económico que enfrenta nuestro país.

Los economistas señalaron que Chile “perdió una oportunidad clave” hace una década, momento en el que podría haber logrado un mayor desarrollo en comparación con otras naciones de la región.

A 50 años de ser un país desarrollado

Para cumplir con los estándares de la OCDE que definen a un país como “desarrollado”, es necesario satisfacer una serie de indicadores, entre los cuales se destacan el ritmo de crecimiento, los ingresos per cápita y la protección social, entre otros.

No obstante, a pesar de que Chile se ubica en una posición intermedia en varias mediciones regionales, es evidente que enfrentamos varios desbalances que, si antes nos separaban 20 años de ser un país desarrollado, hoy esa distancia se ha incrementado a 50 años.

Emilio Venegas, socio de Consultoría en BDO Chile, expresó la preocupación compartida por muchos economistas, quienes coinciden en que “se perdió una gran oportunidad” cuando, hace diez años, el manejo fiscal de nuestro país estaba en el camino para dar ese salto.

El propio gobierno ha mencionado en diversas ocasiones que se culpa a la reforma tributaria de 2014, conocida como la “reforma de arena”, realizada durante el segundo mandato de Michelle Bachelet, por este estancamiento.

En este contexto, han instado a avanzar en la tramitación del pacto fiscal, actualmente «desmenuzado» en un proceso acelerado, con proyectos distribuidos en varias comisiones del Congreso.

Rodrigo Palma, economista de la Universidad de Barcelona y profesor en la UTEM, subrayó la falta de productividad en Chile y sugirió que si se hubiera priorizado la diversificación y complejidad de nuestros sectores productivos en años anteriores, esto podría haber fomentado el crecimiento.

Las críticas acerca de la baja productividad se ven complementadas por las barreras burocráticas, la fragmentación en el sistema político y la complejidad del sistema tributario.

Para Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián y exsubsecretario de Hacienda, es necesario un cambio “más drástico” en la política fiscal chilena.

Finalmente, aunque el consumo, que ha estado bastante debilitado en los últimos trimestres, muestra signos de mejora, según los datos del Banco Central, especialmente impulsado por la influencia del Black Friday, aún está lejos de ser el motor que necesita la economía para recuperarse.

Con Información de www.diarioelpulso.cl

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