La desaparición de María Ercira Contreras, una mujer de 86 años, en Limache, perteneciente a la región de Valparaíso, sigue siendo un enigma. En septiembre, el Juzgado de Garantía de Limache autorizó el análisis de los registros telefónicos de 13 personas que estaban presentes el 12 de mayo en el Fundo Las Tórtolas, donde la familia de María Ercira celebraba el Día de la Madre. Esta diligencia tuvo una duración de 60 días, según La Tercera PM.
Entre los investigados se encuentra su hijo, Maximiliano Hernández, quien mantuvo su teléfono apagado durante 37 horas en el período en que su madre desapareció. De acuerdo con el informe de la PDI, al que accedió La Tercera, esto podría explicarse por problemas técnicos o por el uso de otra tarjeta SIM. Hernández indicó que apaga su teléfono los domingos para descansar, aunque aún no ha entregado su declaración oficial al fiscal del caso.
Hernández describió a María Ercira como «una mujer independiente y activa, a pesar de algunos problemas de memoria y con una rodilla derecha que, aunque no le impedía caminar, limitaba su movilidad en terrenos difíciles. Nunca antes se había extraviado».
También fue investigada la administradora del fundo, Mónica Kleinert. Según la PDI, su línea telefónica evidenció actividad constante el día de los hechos, incluidas llamadas al portero y al sistema de apertura del portón. Kleinert, actualmente en Estados Unidos, expresó su disposición a colaborar con la investigación, asegurando que el fundo ha colaborado completamente y que nunca antes habían ocurrido incidentes similares.
Resultados de las indagatorias telefónicas del entorno de María Ercira
Otro implicado es Rodrigo Cortez, pareja de una de las nietas de la víctima, quien también mantuvo su teléfono inactivo por 15 horas durante ese tiempo. Este hecho ha despertado un interés particular en la investigación, ya que coincide con la interrupción en la línea de Hernández. Cortez describió a María Ercira como alguien que a veces olvidaba acciones, aunque no sabía si tenía un diagnóstico médico.
Asimismo, se revisaron los registros de Jacinto Ayala, quien ha cuidado del fundo durante más de 20 años. Ayala recordó que hubo mucha afluencia de personas el 12 de mayo y que un hombre le preguntó si había visto a su madre; él le respondió que nadie había salido a pie. A pesar de buscar en los alrededores, no encontró rastro de la víctima. De acuerdo con la PDI, su teléfono mostraba actividad constante en el área del fundo ese día.
Nuevas líneas de investigación
El análisis de los registros telefónicos también descubrió contactos entre Ayala y otros números en fechas posteriores, lo que podría abrir nuevas líneas de investigación. Los investigadores sugirieron examinar estas conexiones para identificar vínculos relevantes en el caso.
Las interceptaciones telefónicas son solo una de las muchas acciones realizadas por la PDI. También se han revisado la cuenta bancaria de María Ercira, se han analizado cámaras de seguridad y se han llevado a cabo entrevistas con testigos. Estas medidas han permitido desarrollar nuevos enfoques en la búsqueda.
A pesar de los avances, el fiscal Guillermo Sánchez indicó que, hasta ahora, no hay evidencia que sugiera la participación de terceros en la desaparición de María Ercira, aunque las investigaciones continúan activas.
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Con Información de elcontraste.cl
