El Mercosur y la Unión Europea han finalizado las negociaciones para un acuerdo de libre comercio, anunció este viernes en Montevideo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
(RFI.fr.).- Von der Leyen comunicó: «Hemos concluido las negociaciones para el acuerdo Unión Europea-Mercosur. Este es el inicio de una nueva era. Ahora espero discutirlo con los países europeos». Su declaración se produjo durante una conferencia de prensa conjunta con los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, donde se celebró este entendimiento tras 25 años de negociaciones.
La presidenta de la Comisión Europea destacó que los negociadores «han trabajado incansablemente durante muchos años para alcanzar un acuerdo ambicioso y equilibrado, y han tenido éxito», expresó con satisfacción.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien ocupa la presidencia pro tempore del Mercosur, subrayó que este acuerdo representa «una oportunidad» no solo a nivel comercial, enfatizando la importancia de que el mundo se abra a la región.
Impulsados por Brasil, así como por Alemania y España, ambos bloques han acelerado las negociaciones para alcanzar un acuerdo antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero y su política de aranceles.
Por su parte, el presidente brasileño celebró el cierre de las negociaciones después de dos décadas de intentos.
De acuerdo con los estatutos de la UE, la Comisión Europea, y no los gobiernos nacionales, es la responsable de negociar acuerdos comerciales.
No obstante, Francia e Italia expresaron durante la visita de Von der Leyen a Montevideo que, aunque se han llegado a ciertos entendimientos, el proceso de ratificación del tratado de libre comercio (TLC), que requerirá la aprobación de los países, enfrentará una resistencia considerable.
La principal preocupación radica en la protección del sector agropecuario europeo, que teme verse en desventaja competitiva frente a los fabricantes del Cono Sur.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró que el acuerdo comercial es «inaceptable en su forma actual», afirmando que «seguiremos defendiendo nuestra soberanía agrícola». El mensaje fue emitido a través de la cuenta oficial de la presidencia francesa en X.
En la misma línea, el gobierno italiano ha indicado que no hay condiciones adecuadas para respaldar el texto actual, solicitando «una protección adecuada para el sector agrícola», según informaciones oficiales.
Otros países, como Polonia, Austria y los Países Bajos, también muestran reservas respecto a un pacto comercial con el Mercosur.
Sin embargo, España y Alemania están a favor del TLC, con el canciller alemán Olaf Scholz indicando en varias ocasiones que tenemos una oportunidad única para lograr un acuerdo que no podemos dejar pasar, según una portavoz del gobierno, Christiane Hoffmann, en una rueda de prensa en Berlín.
Europa espera exportar más automóviles, maquinaria y medicamentos al Mercosur, que se halla en una región con fuerte influencia china, mientras que el Mercosur busca enviar más productos alimenticios como soja, carne y miel a Europa.
Organizaciones no gubernamentales y activistas de izquierda europeos a menudo critican este acuerdo, argumentando que aceleraría la deforestación en la Amazonía y agravaría la crisis climática. Greenpeace ha calificado el acuerdo de «desastroso» para el medio ambiente.
Dificultades en ambos lados
Durante casi 25 años, el Mercosur ha estado en negociaciones para un TLC con la UE, enfrentando numerosos retrasos debido a tensiones sobre cuestiones sensibles, como la protección ambiental y las compras gubernamentales.
Ya en 2019, se anunció la conclusión de un pacto entre la UE y el Mercosur, pero el proceso se estancó y no se llevó a cabo la ratificación.
El Mercosur también enfrenta dilemas internos que han influido en las negociaciones. El canciller uruguayo, Omar Paganini, recordó que el anterior gobierno argentino, bajo Alberto Fernández, estaba reacio e incluso en contra de un acuerdo con la UE.
Con un TLC, «todo el Mercosur podría eliminar aranceles en el 70% de los productos exportables», destacó el canciller sobre los objetivos del bloque sureño.
Un acuerdo de libre comercio entre ambos bloques a un lado y otro del Atlántico crearían un mercado de 700 millones de consumidores.
El viernes, el Mercosur, fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay —de los cuales se integró recientemente Bolivia—, dará la bienvenida también como miembro asociado a Panamá.
Con Información de www.diarioelpulso.cl