La revelación de un intento de ingreso de supuestas sustancias explosivas al penal Santiago Uno ha generado una gran preocupación, dando lugar a un extenso operativo de seguridad el 23 de mayo, según un reportaje de la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.
Durante la revisión realizada por personal de Gendarmería en tres módulos del penal, se hallaron numerosos elementos prohibidos, tales como armas, drogas, alcohol, dispositivos electrónicos y chips de teléfono, lo que evidencia una alarmante economía clandestina en el interior del recinto carcelario.
Gendarmería subrayó la importancia de la labor preventiva de los funcionarios penitenciarios, quienes lograron detectar e incautar a tiempo las cápsulas sospechosas que una mujer intentaba ingresar. Este procedimiento se reportó de inmediato al Ministerio Público, lo que facilitó la intervención del Departamento de Criminalística de Carabineros para analizar las sustancias incautadas e iniciar una investigación formal.
Christián Alveal, exdirector nacional de Gendarmería, advirtió sobre la creciente vulnerabilidad del sistema penitenciario en el país, sugiriendo que una crisis carcelaria podría estar «a la vuelta de la esquina», a pesar de los esfuerzos constantes de los funcionarios penitenciarios.
Por otro lado, el académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello, Alejandro Leiva, señaló que el problema no radica tanto en el aumento de delitos desde las cárceles, sino en la creciente sofisticación y complejidad con la que estos delitos se están llevando a cabo en el interior de las prisiones.
Actualmente, según datos de Gendarmería, Chile tiene una población penal de 59.649 internos, mientras que la capacidad oficial para alojar a los internos es solo de 41.992 plazas, lo que implica una preocupante sobrepoblación del 142%.
En respuesta a esta situación, el gobierno ha anunciado un Plan Maestro de Infraestructura Penitenciaria que incluye la ampliación del penal Santiago Uno, con la adición de 600 nuevas plazas mediante tres módulos de alta seguridad y uno de máxima seguridad. El proyecto prevé una inversión estimada de más de 185 mil millones de pesos, con un inicio proyectado para el año 2027.
Con Información de hoysantiago.cl
