El senador y presidente de Renovación Nacional (RN), Rodrigo Galilea, valoró el acuerdo logrado entre el Ejecutivo y Chile Vamos en el Senado en relación a la reforma del sistema de pensiones, señalando que no actuar “tiene un costo enorme para el país”.
En una entrevista con El Mercurio, Galilea afirmó que «todas las evaluaciones realizadas para determinar el flujo de caja se basaron en el crecimiento actual del país, no en un supuesto crecimiento del 3, 4 o 5%, lo cual sería ilógico considerar”.
“Evidentemente, el país asumirá ciertos compromisos de pago a lo largo del tiempo, pero estamos convencidos de que abordar este tema, mejorar la tasa de ahorro y restaurar la legitimidad de nuestro sistema de pensiones traerá beneficios mucho mayores que los costos que algunos podrían vislumbrar en este momento”, añadió el legislador.
Galilea, quien desempeñó un papel importante en este acuerdo como miembro de la comisión de Trabajo del Senado y presidente de su partido, también mencionó que “nuestro objetivo común no es refundar el sistema, sino mejorarlo. Buscamos implementar beneficios absolutamente necesarios debido al rezago que ha enfrentado Chile”.
El presidente de RN destacó la necesidad de “abordar ciertos cambios en la industria que consideramos relevantes, tomando en cuenta las recomendaciones de las comisiones Bravo y Marcel”.
La discusión del proyecto avanzará este domingo, con la reanudación de la votación sobre las indicaciones que quedaron pendientes el sábado en el Congreso Nacional de Santiago, donde los miembros de la comisión de Trabajo del Senado están trabajando extraordinariamente este fin de semana.
Durante esta semana, se lograron aliviar algunos puntos críticos para lograr el aumento de la tasa de cotización mensual destinada a pensiones, que pasará del actual 10% al 18,5% de la remuneración imponible, siendo este aumento a cargo del empleador.
De este total, un 4,5% se asignará directamente a las cuentas de capitalización individual, un 1,5% será un aporte diferido a las mismas cuentas, que en la práctica funcionará como un «préstamo» al Estado por 30 años, el cual se entregará en su totalidad a la pensión del afiliado con reajustes e intereses una vez se jubile.
El total nuevo de aportes a cuentas de capitalización individual será del 6% de la renta imponible, mientras que el 2,5% restante se destinará a un seguro social y financiará el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), compensando las diferencias de esperanza de vida entre hombres y mujeres, así como otorgando beneficios por años cotizados. Este seguro social estará bajo la administración del Instituto de Previsión Social (IPS).
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