El funeral de alto riesgo de Edson Olivares, conocido como «Enzo Bombazul», tuvo lugar en la mañana de este jueves bajo estrictas medidas de seguridad. Olivares fue asesinado a balazos el domingo anterior en La Pintana. El velorio en la población Santo Tomás provocó la suspensión de clases en los colegios cercanos debido a los constantes disparos en homenaje al barrista.
La Delegación Presidencial Metropolitana propuso que el funeral se celebrara el miércoles, pero la familia se opuso, ya que el cuerpo solo fue entregado el mismo día y deseaban tenerlo en velorio al menos un día en su hogar.
Finalmente, el funeral se llevó a cabo este jueves en el Cementerio Parque el Prado, ubicado en La Florida. El cortejo fúnebre, custodiado por un fuerte despliegue policial, partió desde la población Santo Tomás, con Carabineros controlando el trayecto sin permitir ningún desvío.
En una conferencia de prensa celebrada en el cementerio, el coronel Robinson Villaroel comunicó que individuos intentaron ingresar con objetos prohibidos que fueron confiscados y serán enviados al tribunal correspondiente. «No hemos escuchado fuegos artificiales, lo que indica que hemos realizado un control constante. Hemos puesto nuestro máximo esfuerzo para que los visitantes puedan rendir homenaje a sus familiares de la mejor manera posible», añadió.
Asimismo, mencionó que «hay muchas personas en las cercanías que no han querido ingresar, porque saben que se realiza control de identidad».
Edson Olivares fue asesinado a tiros en la madrugada del domingo en la intersección de General Arriagada con La Serena, mientras conducía su auto. Desconocidos lo interceptaron en otro vehículo y le dispararon en al menos 80 ocasiones.
Tras el brutal ataque, Olivares fue llevado al Hospital Padre Hurtado, donde llegó sin signos vitales. La víctima, de 25 años, era conocida por su pasado delictivo y su vinculación con conflictos futbolísticos y criminales.
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