Hace unas semanas, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó un nuevo método de recolección de muestras para la prueba de VPH, con el objetivo de que más mujeres puedan obtener un diagnóstico que las ayude a prevenir el cáncer de cuello uterino. Este método puede ser realizado por el médico en un consultorio, mediante toma cervical, o por la paciente en la comodidad de su hogar, utilizando autotoma. Ambas opciones se suman al tradicional Papanicolaou (PAP) como estrategias de prevención del cáncer cervicouterino.
En el examen de autotoma, la paciente inserta un hisopo diseñado para tal fin en su vagina y luego lo coloca en un recipiente específico que se envía a un laboratorio, donde será analizado por un profesional de la salud utilizando la técnica de PCR, la cual se popularizó durante la pandemia. Este avance en tecnología médica simplifica y agiliza el proceso de recolección de muestras, ofreciendo una experiencia más cómoda para las mujeres y eliminando la incomodidad y el miedo asociados a las extracciones en consultorios, lo que facilita el acceso en situaciones de falta de tiempo.
Recientemente, el Ministerio de Salud lanzó la “Estrategia de Salud Preventiva en Lugares de Trabajo” en colaboración con la CPC y Desafío Levantemos Chile, con el fin de acercar el Examen de Medicina Preventiva del Adulto (EMPA) a los trabajadores a través de operativos coordinados con las empresas. En este contexto, se han proporcionado kits de autotoma que estarán disponibles en Cesfam como parte de un programa piloto del Minsal, destinado a las colaboradoras de las empresas.
La doctora María Jesús Acuña, ginecóloga oncóloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tarapacá, así como miembro del Capítulo Médico Científico de Ginecología Oncológica de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG), explica que estos test utilizan la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que debe ser analizada en laboratorio. Aunque el resultado no se obtiene de inmediato, existen plataformas que pueden entregar resultados en tan solo una hora y media.
Ventajas de las pruebas de VPH con autotoma
A diferencia del PAP tradicional, las pruebas de VPH realizadas con PCR permiten identificar el genotipo del virus, lo cual es crucial. Según la especialista, mientras que el PAP detecta lesiones que ya han ocurrido, la prueba de VPH identifica la presencia del virus antes de que cause lesiones que puedan convertirse en un tumor cervical. «El PAP es un examen citológico que evalúa la morfología celular y los cambios que pueden ocurrir en ellas, lo que significa que se detectan alteraciones solo cuando ya hay daño. En cambio, los test de PCR para VPH determinan la presencia o ausencia del virus, y con la genotipificación extendida podemos evaluar el riesgo de la paciente y realizar seguimiento y tratamiento antes de que se produzcan lesiones invasoras. Es decir, la ventaja de usar estos test es que permiten una evaluación de riesgo más precisa para cada paciente», aclara Acuña.
La introducción de estas nuevas pruebas, especialmente con la autotoma, amplía el acceso a las pruebas de detección. «Muchas mujeres no utilizan los métodos convencionales de Tamizaje debido a temores, malas experiencias previas o mitos. Esta es una alternativa que beneficia a grupos que históricamente han estado excluidos del tamizaje convencional, como mujeres en áreas rurales, privadas de libertad o aquellas que se identifican dentro de la diversidad sexo-genérica. Esto representa un avance significativo para cerrar la brecha», agrega la Dra. Acuña.
Contar con este acceso es fundamental, ya que, según la especialista, un 90% de la población sexualmente activa estará en contacto con el VPH en algún momento de su vida, aunque la mayoría logrará eliminarlo. Sin embargo, un pequeño porcentaje de la población permanecerá con el virus y tendrá un mayor riesgo de desarrollar lesiones. En este sentido, la Dra. Acuña destaca que el cáncer cervicouterino es 100% prevenible, dado que resulta de la infección persistente por VPH de alto riesgo. «Al ser una enfermedad infecciosa, contamos con herramientas de prevención». La primera es la vacunación, que en Chile es gratuita para niñas y niños desde 4to básico. La segunda es el acceso a los test de tamizaje como el PAP y las pruebas de VPH.
Con Información de hoysantiago.cl