Talana llevó a cabo un muestreo entre 662 trabajadores, de los cuales el 59,2% eran mujeres.
Este año, las empresas y trabajadores chilenos enfrentaron dos importantes desafíos laborales: la implementación de la primera fase de la Ley de 40 horas y la Ley Karin, que busca prevenir situaciones de acoso y fomentar ambientes de trabajo seguros.
La Ley Karin supuso los mayores retos, ya que implicaba la creación de protocolos, canales de denuncia y la formación de espacios para información y capacitación.
A pesar de estas obligaciones y de que la ley comenzará a regir el 1 de agosto de 2024, una encuesta inicial de Talana revela un balance positivo en esta fase de implementación.
Por ejemplo, un 67,1% de los encuestados expresó estar «muy de acuerdo» o «de acuerdo» en que la implementación de la Ley tendrá un impacto positivo en la cultura laboral de la empresa. Entre las mujeres, este porcentaje se incrementa levemente al 68,7%.
“Lo más importante de esta ley es la capacidad de generar un cambio cultural donde el diálogo y la comprensión se conviertan en la base de las relaciones laborales. No se trata solo de sancionar, sino de crear espacios de respeto, prevención y sensibilización”, afirmó Bárbara Kübler, gerente de Personas & Cultura de Talana.
El 59,2% de las respuestas provino de trabajadoras, mientras que un 40,4% correspondió a trabajadores.
Otro dato significativo es que el 73,1% de los encuestados afirmó estar «muy de acuerdo» o «de acuerdo» en que la implementación de la Ley Karin contribuirá a reducir el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo.
Cuando se les preguntó “¿Te sientes informado sobre los alcances de la Ley Karin?”, el 51,4% respondió que “sí, completamente” y el 36,9% respondió “sí, en cierta medida.” Solo un 1,2% indicó “no, nada en absoluto.”
Además, un 80,2% afirmó que “sí” cuando se les preguntó si “su organización cuenta con un canal de denuncias accesible para todos los trabajadores,” mientras que solo el 9,1% contestó “no sé.”
Bárbara Kübler enfatiza que “la ley no debe enfocarse solamente en la denuncia. La prevención, capacitación y diálogo son fundamentales. La denuncia debería ser el último recurso, cuando los esfuerzos previos de sensibilización y resolución de conflictos no han sido suficientes.”
Con Información de hoysantiago.cl
