Por Constanza Castillo Fernández, directora regional del FOSIS
El 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, un tema central en la labor del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), organismo gubernamental que forma parte del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Esta entidad fue creada tras el restablecimiento de la democracia en 1990, con la finalidad de disminuir los niveles de pobreza que afectaban al país en ese momento.
Desde la recuperación democrática, Chile se ha convertido en un referente global en la lucha contra la pobreza, reanudando esta trayectoria histórica después de la pandemia, y alcanzando una tasa de pobreza del 6,5%, lo que representa una disminución de 4,2 puntos porcentuales en comparación con 2020, según los datos de la última Encuesta Casen realizada entre noviembre de 2022 y febrero de 2023.
Sin embargo, aunque estos datos indican avances significativos, es fundamental recordar que aún queda camino por recorrer. Como lo establece nuestra misión institucional, el objetivo es “contribuir a la superación de la pobreza y la vulnerabilidad social mediante estrategias que fortalezcan la cohesión social y las capacidades de personas, familias y comunidades, teniendo en cuenta el territorio y el enfoque de género”.
En esta labor nos enfocamos en los ciudadanos que se encuentran en el rango más bajo del actual Registro Social de Hogares (RSH), implementando diversos programas relacionados con la Autonomía Económica, la Cohesión Social, el Programa Familias, el Hábitat Saludable y el Innova FOSIS.
Este trabajo considera las particularidades de la región, que incluyen su amplia extensión, las altas tasas de ruralidad, la dispersión poblacional, su naturaleza insular y las notables diferencias en el acceso a servicios, como internet, que actualmente resulta clave para la comercialización e intercambio de productos, especialmente para los usuarios que buscan impulsar sus emprendimientos.
El desafío principal es asegurar que el apoyo del FOSIS sea adecuado a estas particularidades, ya que con las herramientas adecuadas se pueden crear iniciativas emprendedoras que mejoren las condiciones de vida de nuestros habitantes, a la vez que rescatamos las tradiciones locales: la agricultura familiar campesina, la artesanía, la gastronomía y las prácticas típicas de las zonas costeras.
Estamos convencidos de que ninguna persona ni familia puede prosperar sin la colaboración de todos los actores en nuestros territorios. Por ello, nuestros programas están profundamente conectados con el territorio y los municipios. Creemos que la reducción de la pobreza es un esfuerzo conjunto entre el Estado y sus diversas instituciones, así como con el apoyo de empresas, ONG y otros actores, en un pacto social que promueva una sociedad inclusiva que permita a todos avanzar sin dejar a nadie atrás.
La publicación Disminuir la pobreza en la región: un desafío siempre urgente apareció primero en Osorno en la Red.
Con Información de osornoenlared.cl
