Con una capacidad de generación estimada de hasta 250 MW y almacenamiento de 260 MW durante 4 horas, la empresa ha presentado esta iniciativa al Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA) en la VI región, específicamente en la comuna de Marchigüe. El proyecto ha incluido un proceso de relacionamiento inicial con comunidades y autoridades locales de la región.
Colbún ha presentado al Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA) el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto El Encanto Parque Fotovoltaico, Almacenamiento y Transporte de Energía, que consistirá en la construcción de un parque fotovoltaico de hasta 250 MW, junto a un sistema de almacenamiento de energía basado en baterías BESS (Battery Energy Storage System) con una capacidad de hasta 260 MW durante 4 horas, lo que permitirá un suministro de energía de hasta 1.040 MWh. Además, se construirá infraestructura para el transporte de energía a través de una línea de transmisión y una subestación.
Según el procedimiento habitual, es necesario que la autoridad realice una evaluación de admisibilidad, donde se comprueba que el Estudio de Impacto Ambiental cumpla con todas las regulaciones requeridas para iniciar su tramitación.
Con una inversión estimada de cerca de USD $500 millones, el principal objetivo es contribuir a la transición energética mediante un sistema que combine almacenamiento y generación de energía renovable sin emisiones, promoviendo así la descarbonización de la matriz energética. “El sistema de almacenamiento con baterías (BESS) es fundamental para la transición energética, ya que maximiza el uso de fuentes renovables como la solar. Esta tecnología permite almacenar energía renovable durante el día, como la producida por paneles fotovoltaicos, y liberarla durante la noche, haciendo que las plantas térmicas operen por menos tiempo”, comentó José Ignacio Escobar, CEO de Colbún.
Interacción con la comunidad:
Como parte de su política de relacionamiento previo con la comunidad, la compañía ha estado activa en la región, compartiendo información sobre el proyecto con diversas autoridades y grupos de interés de las localidades de Yerbas Buenas, Lo Marchant, La Pitra, La Quebrada y Chequén, en la comuna de Marchigüe.
Los compromisos voluntarios del proyecto incluyen planes para el monitoreo y la implementación de medidas para la protección de la fauna local, que abarca aves, mamíferos y reptiles, así como la reducción de impactos ambientales durante el desarrollo del proyecto mediante monitoreos arqueológicos, charlas sobre inducción ambiental y presentaciones paleontológicas. Además, se establecerán otras medidas para fomentar la comunicación formal y la vinculación laboral, con el fin de fortalecer la integración con la comunidad y el entorno local.
Con Información de www.diarioelpulso.cl
