El Tribunal de Garantía de Rancagua ha condenado a Iván Sánchez, propietario del Parque Safari, y a su hijo, Pablo Sánchez, gerente de operaciones, a 540 días de pena remitida por su responsabilidad en el cuasidelito de homicidio de Catalina Torres, una trabajadora que perdió la vida en 2021 tras ser atacada por un tigre mientras realizaba tareas de limpieza.
La sentencia fue leída por la jueza Paz Reyes, quien determinó que ambos condenados cumplirán la pena bajo remisión condicional, quedando sujetos al control de Gendarmería durante el periodo establecido. A pesar de los esfuerzos de la defensa por demostrar su inocencia, los condenados no asistieron a la audiencia.
El fiscal Maximiliano Mariángel criticó las condiciones laborales existentes y resaltó que Catalina no debía haber realizado tareas de limpieza, ya que su función era la de guía de safari. También destacó la falta de capacitación y las inadecuadas medidas de seguridad implementadas por el parque, advirtiendo que este fallo sirve como una advertencia para empresas que operan en entornos de riesgo.
Por su parte, la abogada querellante Liliana Cantero subrayó los graves incumplimientos en los protocolos de seguridad, lo que retrasó el rescate de Catalina, quien estuvo casi 30 minutos sin atención médica tras el ataque.
Sara Ibarra, la madre de la joven fallecida, manifestó el dolor y el desgaste emocional que ha causado el proceso judicial en su familia, aludiendo a que su lucha busca visibilizar las negligencias que llevaron a esta tragedia. «A mi hija la llevo en mi corazón, y seguiré luchando para que se haga justicia», afirmó.
Con Información de hoysantiago.cl
