Invitada por “La Voz de Maule”, María Francisca Cabello, directora regional, compartió información sobre el proceso para reclutar nuevas familias de acogida.
Durante una entrevista en el programa matutino “La Voz del Maule”, la directora del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, María Francisca Cabello Ibar, hizo un llamado a la comunidad maulina para inscribirse en el programa de Familias de Acogida. En esta oportunidad, destacó la creación de un grupo asesor a nivel central que busca fortalecer esta política pública, y recordó que actualmente existen cerca de 50 lactantes en residencias que necesitan ser trasladados a un hogar de acogida.
“Estamos promoviendo la cultura del acogimiento familiar, buscando que haya más familias dispuestas a acoger. Las familias de acogida son personas comunes y corrientes que temporalmente reciben a un niño, niña o adolescente que ha sido separado de su familia de origen bajo un mandato judicial, cuando se determina que su núcleo familiar no tiene las capacidades para brindar cuidados adecuados. En este contexto, pueden ocurrir dos situaciones: que el menor ingrese a una residencia del Servicio o, lo que nosotros preferimos, que sea acogido por una familia”, explicó la directora.
Cabello subrayó que “la evidencia muestra que cuanto más tiempo pase un niño, niña o adolescente en un entorno familiar, más posibilidades tendrá de desarrollarse en un ambiente protector y de mejorar sus habilidades cognitivas y afectivas. Aunque nuestras residencias cumplen altos estándares, nunca podrá compararse con la atención que un niño recibe en una familia, la cual está plenamente dedicada a su bienestar. Por eso es prioritario fortalecer esta alternativa en el Maule”.
En la actualidad, la región alberga cerca de 600 niños, niñas y adolescentes en acogimiento familiar. “Sin embargo, hay un número que queremos reducir urgentemente: los lactantes y los menores de 3 años, que asciende a aproximadamente 55 y que actualmente se encuentran en residencias. En el mediano y largo plazo, nuestro objetivo es eliminar las residencias para lactantes y garantizar que todos estos niños estén bajo el cuidado de una familia de acogida”, enfatizó la directora del Servicio.
Asimismo, destacó que, mientras se efectúa el acogimiento familiar, se continúa trabajando con la familia de origen para que puedan recuperar las competencias necesarias para atender a sus hijos, o para facilitar un proceso de adopción que resulte más definitivo.
CÓMO MANEJAR EL DESAPEGO
el bienestar de los niños, niñas y adolescentes es lo más importante, y como adultos, debemos aprender a manejar nuestro duelo. La huella que deja una familia en un niño que ha vivido en un entorno afectivo es incomparable”, afirmó.
“Es fundamental mencionar que las familias de acogida tienen un acompañamiento constante de un grupo de profesionales, incluyendo psicólogos y trabajadores sociales, quienes brindan apoyo no solo durante el periodo de acogimiento, sino también en el proceso de desvinculación, ayudándoles a enfrentar el duelo que conlleva separarse de un niño al que han estado cuidando, a veces, durante largos períodos”, añadió la directora del Servicio.
Además, mencionó que hay numerosas historias de familias que se dedican al acogimiento, recibiendo a un niño por un tiempo y luego devolviéndolo a su familia de origen o facilitando su adopción, y que posteriormente siguen acogiendo a nuevos niños. “Este es el tipo de cultura que queremos promover, apoyando políticas públicas que fortalezcan los programas de acogimiento familiar”, afirmó.
Cabello también anunció que “recientemente, la Dirección Nacional del Servicio de Protección Especializada formó un grupo de expertos para asesorar en el ámbito del acogimiento familiar. Este equipo está compuesto por 11 profesionales de diversas áreas, incluyendo la academia, el Poder Judicial, la sociedad civil y UNICEF, y se reunirá cada 15 días durante los próximos tres meses para elaborar un diagnóstico sobre la cultura del acogimiento familiar. Con los hallazgos de este diagnóstico, se trabajará en la propuesta de políticas públicas que refuercen este programa”.
Finalmente, la directora recordó que, mientras en 2007 uno de cada diez niños estaba en una familia de acogida, hoy esa cifra ha cambiado, alcanzándose que seis de cada diez menores estén en acogimiento familiar. “En Maule, alrededor de 600 niños ya están siendo acogidos por familias, pero aún hay cerca de 400 niños y adolescentes que permanecen en residencias del Estado, de los cuales 55 son menores de 3 años”, reiteró María Francisca Cabello.
“Es importante especificar los requisitos para convertirse en familia de acogida, que son tres: ser mayor de edad, no tener antecedentes penales y no estar inhabilitado para trabajar con niños, niñas y adolescentes. Muchas personas preguntan si es necesario estar casado, y la respuesta es no. Pueden ser solteros, casados, divorciados, viudos, o formar parte de familias monoparentales o homoparentales. Lo fundamental son estos tres requisitos. Para más información, pueden visitar www.servicioproteccion.gob.cl”, concluyó la autoridad regional.
Con Información de www.diarioelcentro.cl