El diputado y presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, abordó este lunes el contrato relacionado con la fallida compraventa de la vivienda del expresidente Salvador Allende, sugiriendo que la senadora Isabel Allende debería renunciar a su puesto en la Cámara Alta.
El acuerdo fue firmado el 30 de diciembre en la 50° Notaría de Claudia Gómez Lucares, donde el abogado Felipe Vio Lyon actuó en representación de la ministra Maya Fernández y la senadora Allende.
Durante una conversación con Radio Duna, el parlamentario del gremio destacó la salida de la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, aunque aseguró que “la firma del contrato lo cambia todo”.
“Nosotros estábamos satisfechos de que el Presidente finalmente hubiera tomado la decisión que considerábamos correcta al pedir la renuncia de la ministra Sandoval. Sin embargo, nos enteramos de que el documento de compraventa ya había sido firmado durante el día. Eso lo cambia todo, ya que la firma representa a una senadora en ejercicio, Isabel Allende, y a una ministra, Maya Fernández”, afirmó Ramírez.
El diputado subrayó que “la Constitución es muy clara.” En efecto, el artículo 60 establece que un parlamentario que contrate con el Estado pierde de inmediato su puesto. Así, la senadora Isabel Allende firmó un contrato con el Estado, por lo que, en teoría, el Tribunal Constitucional debería pronunciarse sobre este caso y determinar que ella debe perder su escaño.
Ramírez también puntualizó que “la norma se aplica tanto a parlamentarios como a ministros”, manifestando su asombro de que ni la senadora Allende ni la ministra Fernández advirtieran al Presidente sobre la inconstitucionalidad de sus acciones.
“Es sorprendente que ni la senadora Allende, quien ha estado en el Congreso durante décadas, ni la ministra Fernández, no se percataran de que lo que estaban haciendo era inconstitucional. Me resulta igualmente desconcertante que no hayan alzado la voz para advertir al Presidente: ‘Agradecemos lo que está haciendo por Salvador Allende, nuestro familiar, pero esto no es viable’”, subrayó el presidente de la UDI.
La polémica surge porque la propiedad del expresidente Allende cuenta entre sus herederos con la ministra de Defensa, Maya Fernández, y la senadora Isabel Allende, quienes habrían obtenido parte del dinero de la venta del inmueble.
Ante las críticas, el Gobierno optó por no llevar a cabo la compra debido a la estructura de copropiedad entre los herederos, lo que llevó a la renuncia de la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval.
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Con Información de puranoticia.pnt.cl
