El presidente Gabriel Boric se pronunció este sábado sobre la suspensión del proceso de compra, por parte del Estado, de la casa que perteneció al expresidente Salvador Allende, situada en la calle Guardia Vieja en Providencia. Esta decisión, que involucra una transacción superior a $933 millones, se debe a incompatibilidades legales relacionadas con la propiedad del inmueble.
El mandatario señaló que uno de los copropietarios de la vivienda es la ministra de Defensa, Maya Fernández, nieta de Allende, quien, debido a su posición, está constitucionalmente imposibilitada para celebrar contratos con el Estado. Ante esta circunstancia, Boric manifestó que “las instituciones funcionan” y que el proceso fue detenido hasta que se resuelvan estos conflictos legales.
“Quiero ser claro: nadie está buscando hacer negocios ni enriquecerse a costa del Estado. Eso jamás lo permitiría”, subrayó Boric, quien también defendió la integridad de la familia Allende y desestimó cualquier insinuación de irregularidad.
La casa, copropiedad de Maya Fernández y su hermano Alejandro, fue adquirida previamente de la senadora Isabel Allende Bussi por aproximadamente $500 mil. El objetivo del Gobierno era integrar este inmueble al patrimonio del Estado para que fuera administrado por el Ministerio de Bienes Nacionales.
No obstante, las críticas por el alto precio de la transacción y la posible inconstitucionalidad del acuerdo llevaron al Gobierno a suspender la operación. La ministra Fernández respaldó esta decisión, resaltando que “nosotros no queremos nada que vaya en contra de la ley”.
El presidente reiteró que el proceso solo se reanudará si se solucionan los problemas legales presentes, enfatizando la importancia de la transparencia y el cumplimiento de las normativas en este tipo de transacciones.
Con Información de hoysantiago.cl