La Federación Internacional de la Diabetes anticipa que entre 2030 y 2045, la cantidad de personas con glicemia en ayuno alterada (GAA) e intolerancia a la glucosa seguirá aumentando, al igual que la prevalencia de diabetes. Por ello, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado para la prediabetes resultan fundamentales.
Los pacientes con prediabetes presentan niveles elevados de azúcar en sangre, aunque no lo suficiente como para ser diagnosticados con diabetes tipo 2. La Dra. Paulina Andrade, médico nutriólogo en RedSalud Providencia y en la Asociación de Diabéticos de Chile (Adich), señala que se recomienda a los pacientes realizarse anualmente exámenes de glicemia, curva de tolerancia a la glucosa y/o hemoglobina glicada, dado que esta condición puede acarrear complicaciones microvasculares (como retinopatía, nefropatía y neuropatía) o macrovasculares (como accidente cerebrovascular, infarto al miocardio y enfermedad arterial oclusiva). En caso de no tener factores de riesgo, estos exámenes deberían llevarse a cabo cada dos años.
El Dr. Ignacio Aránguiz, director del Instituto para el Manejo y la Prevención de la Obesidad (IMAPROB) y docente adjunto en la Escuela de Medicina de la Universidad de O’Higgins (UOH), aclara que, aunque la única manera de diagnosticar la prediabetes es mediante pruebas específicas, algunos pacientes con factores de riesgo pueden presentar señales de alerta que justifiquen la visita a un especialista. Ejemplos de estas señales incluyen obesidad, antecedentes familiares de diabetes o prediabetes, o características clínicas como el ennegrecimiento del cuello o las axilas (acantosis nigricans) y la aparición de protuberancias llamadas acrocordones, que son indicativas de resistencia insulínica. Sin embargo, enfatiza que en muchos casos, la prediabetes es asintomática.
El director de IMAPROB también recomienda que los pacientes diagnosticados con prediabetes busquen atención médica de un especialista con experiencia en el manejo de esta condición, ya sea internista, diabetólogo, endocrinólogo o médico general con formación en enfermedades metabólicas.
Asimismo, el docente de la UOH señala que los pacientes con prediabetes tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes, pero si reciben tratamiento, este riesgo puede reducirse e incluso eliminarse casi por completo.
Cambios de hábitos y tratamientos
En cuanto a las medidas de tratamiento y cambios de hábitos para controlar la prediabetes, el Dr. Aránguiz sostiene que es crucial que los pacientes sigan las recomendaciones alimentarias sugeridas por su médico, evitando así la sobrecarga de las células beta del páncreas. Además, es importante realizar actividad física y adoptar otros hábitos de vida saludables, como mantener un buen nivel de descanso y perder peso y grasa corporal.
La Dra. Andrade complementa que, en caso de requerir tratamiento farmacológico, existen diferentes opciones que deben evaluarse de manera individual. Entre las más comunes, por su seguridad y beneficios a largo plazo, se encuentran la metformina y los análogos GLP-1, así como otros fármacos como el orlistat, e incluso la cirugía bariátrica para pacientes seleccionados. Estas intervenciones buscan evitar la progresión a diabetes y las complicaciones a corto y largo plazo.
Con Información de osornoenlared.cl