TALCA. – La agrupación de pacientes dializados “Mirando al Futuro Talca” ha denunciado serias irregularidades en la clínica donde reciben sus tratamientos. Las anomalías señaladas abarcan desde problemas en la purificación del agua utilizada para la hemodiálisis hasta la falta de muebles adecuados.
“A veces todas las máquinas emiten sonidos al unísono y se encienden luces rojas. Esto ocurre cuando la planta que destila el agua se queda sin suministro. Salimos muy mal, con fuertes dolores de cabeza, presión alta y malestar en las piernas. Sentimos que el proceso no está purificando nuestra sangre”, expresó la presidenta de la asociación, Silvia Elgueta, en relación al servicio brindado a cerca de 270 personas.
“La diálisis se realiza con agua destilada que proviene de la red de agua potable, pero que debe someterse a diversos tratamientos. Ese agua limpia los capilares y se dirige directamente a las máquinas que realizan la limpieza de nuestra sangre. Si no está bien purificada, podemos contraer cualquier tipo de bacteria”, advirtió Gloria Andrade, tesorera de la agrupación.
La diálisis es uno de los procedimientos médicos más invasivos y representa prácticamente la única alternativa para quienes padecen enfermedades renales crónicas.
“El Estado garantiza el acceso a hemodiálisis a través de servicios tercerizados y, por lo tanto, debería llevar a cabo fiscalizaciones continuas. No solo se han denunciado problemas con la purificación del agua, lo cual es sumamente riesgoso, sino también la falta de mobiliario especializado. Los pacientes han relatado que, en ocasiones, reciben diálisis de hasta cuatro horas sentados en sillones incómodos o recostados en camas donde sus pies quedan colgando. Es realmente indignante”, declaró la concejala Elia Piedras, quien se reunió con la directiva de la asociación.
Piedras, que ha presentado una denuncia ante la Seremi de Salud, señaló que las unidades de diálisis deben prepararse para un aumento en el diagnóstico de esta patología.
“La Sociedad Chilena de Nefrología indica que el 15% de las personas mayores de 40 años padece enfermedad renal crónica y que la incidencia sigue en aumento. El sistema de salud debe tener en cuenta esta tendencia y asegurar terapias de calidad en los prestadores, tanto públicos como privados”, concluyó.
Con Información de elmauleinforma.cl
