En un operativo coordinado, el equipo de Fiscalización de la Municipalidad de Santiago, junto con la Seremi de Salud y Carabineros, llevó a cabo una inspección en un establecimiento que funcionaba como una fábrica de embutidos sin contar con la patente correspondiente.
Durante la revisión, se hallaron más de 500 kilos de carne en mal estado, que fueron decomisados y destruidos de inmediato para prevenir riesgos a la salud pública. Como resultado del procedimiento, se detuvo a una persona y se procederá a la clausura del local debido a las irregularidades encontradas.
Este operativo demuestra el compromiso de las autoridades locales con la seguridad alimentaria y la protección de los ciudadanos, resaltando la necesidad de cumplir con las regulaciones sanitarias para asegurar que los productos sean seguros para el consumo.
Con Información de hoysantiago.cl