El Vaticano ha implementado nuevas directrices para los seminarios en Italia, estableciendo que la orientación sexual no será un motivo para desestimar a quienes aspiren al sacerdocio.
Naturalmente, esta medida se ofrece con la condición de que los aspirantes mantengan su compromiso con el celibato. Tras su aprobación por la Conferencia Episcopal Italiana, se aplicará a los seminarios italianos durante un periodo de prueba de tres años.
Las nuevas pautas indican que los directores de seminarios deben considerar la orientación sexual de los candidatos como un aspecto más de su personalidad y no como un criterio clave para su aceptación o rechazo.
Sin embargo, las directrices ratifican la doctrina de la Iglesia, que considera las “tendencias homosexuales” como “intrínsecamente desordenadas”, y sostiene que los hombres con “tendencias homosexuales profundamente arraigadas” no deben ser considerados para el sacerdocio. Aun así, la Iglesia aclara que un hombre homosexual que lleve una vida emocionalmente saludable y celibataria puede ser evaluado para el sacerdocio.
Este cambio refleja una reflexión más profunda en la Iglesia respecto a la convivencia de su doctrina con la realidad de muchos hombres homosexuales que ya forman parte del clero. Algunas voces, como la del sacerdote James Martin, ven estas nuevas directrices como un avance hacia una mayor inclusión.
Un trato equitativo
Las nuevas directrices también incluyen una declaración que enfatiza que la formación en seminarios debe enfocarse en la capacidad de los candidatos para vivir el celibato.
Estas pautas son específicas para Italia, aunque se anticipa que su aceptación podría influir en el debate más amplio dentro de la Iglesia católica sobre la inclusión de personas homosexuales.
En otras regiones con posturas más conservadoras, parece poco probable que estas nuevas normativas sean adoptadas fácilmente.
Con Información de www.diarioelcentro.cl
