La Navidad representa algo más que simplemente adornos, árboles decorativos y presentes; se convierte en una oportunidad valiosa para que los niños y niñas desarrollen habilidades emocionales que les servirán a lo largo de su vida. Al transmitirles el verdadero significado de dar y recibir, no solo enriquecemos estas festividades, sino que también cultivamos en ellos una inteligencia emocional fundamental para su bienestar y crecimiento futuro.
“Las actividades navideñas brindan una ocasión ideal para trabajar valores esenciales en los más pequeños. A través de actividades como la creación de tarjetas de agradecimiento o la representación de historias sobre generosidad, los niños aprenden a ponerse en el lugar del otro y a valorar lo que poseen”, comenta Mónica Lepín, reconocida educadora de párvulos, autora y editora en Caligrafix, una empresa pionera en Chile y América Latina que transforma el aprendizaje a través de la realidad aumentada en su material educativo.
En este sentido, la lectura se convierte en una herramienta perfecta para esto y es un regalo ideal. La colección “Viaje Literario” incluye títulos que promueven valores, emociones y virtudes, perfectos para desarrollar en esta época del año. Un ejemplo notable es el libro “La Tiza Rosada”, un relato navideño que trata sobre la bondad, el valor y el amor incondicional. En un pequeño pueblo pobre, se cree que Papá Noel recompensa con un regalo mágico a los niños que son generosos y valientes. Lea, una niña que cuida de su madre enferma, no busca regalos materiales, sino hacer feliz a su madre. La historia, acompañada de ilustraciones en cálidos tonos ocres, refleja la esperanza y el amor infinito de una hija hacia su madre, resaltando la importancia de los gestos sencillos y sinceros. Este relato no solo conmueve, sino que también invita a la familia a reflexionar sobre el verdadero espíritu navideño”, comparte la profesional.
Además, hay múltiples actividades que se pueden realizar durante estas festividades. “Por ejemplo, un ‘Árbol de los deseos’ puede estar compuesto por mensajes escritos o dibujos, permitiendo que incluso los pequeños que aún no escriben participen. Estos deseos pueden dirigirse a personas que necesiten apoyo en la comunidad, entre compañeros, familiares, amigos o seres queridos. Este tipo de actividad promueve la empatía y la gratitud, y refuerza la importancia de dar sin esperar nada a cambio”, añade.
De las dinámicas o juegos que padres y madres pueden incorporar en esta época, la experta sugiere algunas como “El amigo secreto de los elogios”, donde los niños intercambian mensajes positivos, lo que les ayuda a reconocer y expresar emociones de manera saludable. También se recomienda el “Buzón de las emociones”, donde pueden comunicar cómo se sienten en esta época a través de dibujos o mensajes escritos, lo que les enseña a identificar y expresar sus emociones”.
Estrategias para integrar valores navideños en el desarrollo infantil
Incorporar los valores de la Navidad, como la solidaridad y el respeto, en el desarrollo emocional infantil implica vincular estas virtudes a experiencias significativas y cotidianas en el aula. Para ello, la profesional propone algunas estrategias:
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Lectura de cuentos con valores: Elegir historias navideñas que resalten actos de generosidad, respeto y colaboración. Tras la lectura, se puede abrir un espacio para que los niños reflexionen y compartan cómo podrían aplicar estos valores en sus relaciones con amigos y familiares.
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Juegos cooperativos: Realizar actividades que requieran que los niños trabajen juntos, como decorar un árbol de manera grupal, preparar una obra de teatro o crear un mural que represente acciones solidarias. Estas experiencias refuerzan la importancia del trabajo en equipo y el respeto mutuo.
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Reflexiones diarias: Dedicar unos minutos al final de cada día para que los niños compartan acciones solidarias y respetuosas que hayan observado o realizado, ayudándoles a interiorizar estos valores como parte de su rutina.
“Al integrar estas prácticas, no solo se desarrollan los valores navideños, sino que también se fortalece el desarrollo emocional de los niños, ayudándoles a ser más conscientes y sensibles hacia los demás”, enfatiza.
Consejos adicionales para padres
La experta ofrece más recomendaciones para que los papás y mamás puedan dotar de un sentido de aprendizaje a la Navidad:
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Fomentar la gratitud: Reservar un momento diario para reflexionar junto a los más pequeños sobre las cosas por las que están agradecidos. Pueden crear un “frasco de gratitud” donde escriban sus pensamientos y los compartan en familia.
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Prácticas solidarias: Involucrar a los niños en actividades como preparar comida para quienes lo necesiten o participar en una campaña de donaciones, incluso eligiendo algunos juguetes que ya no usan para donar.
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Reflexionar con cuentos: Leer juntos historias navideñas con mensajes positivos y dialogar sobre la manera en que pueden aplicar esos valores en su vida cotidiana.
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Reflexionar con películas navideñas: Elegir películas de la temporada que refuercen valores como la solidaridad y la empatía. Después de verlas, abrir un espacio para conversar sobre los eventos de la película, destacando las lecciones aprendidas y cómo pueden implementarlas en su vida diaria.
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Crear tradiciones familiares: Participar en actividades como decorar juntos o elaborar tarjetas para amigos y familiares.
Con Información de elmauleinforma.cl