El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue juramentado el pasado viernes para un tercer mandato consecutivo que se extenderá hasta 2031. Durante este evento, anunció que su país, en colaboración con Cuba y Nicaragua, está dispuesto a «tomar las armas» si fuera necesario para proteger la paz, la soberanía y los derechos históricos de la nación. Esta declaración se realizó en la clausura del Festival Mundial Internacional Antifascista, y fue transmitida por el canal estatal VTV.
Maduro instó a la creación de una «gran alianza mundial» para enfrentar lo que describió como nuevas amenazas fascistas, comparando la situación actual con los conflictos de hace 80 años que condujeron a la derrota de la Alemania nazi. «Que nadie se equivoque con Venezuela. Si es por las buenas, avanzaremos por las buenas; si es por las malas, también venceremos», enfatizó.
Este contexto se desarrolla en medio de tensiones crecientes tras las elecciones del 28 de julio, las cuales han sido denunciadas como fraudulentas por la oposición venezolana, que sostiene que su líder, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador. Estas acusaciones han generado el rechazo de gran parte de la comunidad internacional, que no reconoce el mandato de Maduro.
Por su parte, los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque sugirieron la posibilidad de una intervención militar en Venezuela, lo que provocó una respuesta inmediata de Maduro. «Nadie quiere la intervención militar ni más sanciones», afirmó, reiterando su oposición a cualquier injerencia externa.
El panorama político en Venezuela sigue polarizado, mientras el chavismo mantiene su control en el Parlamento y Maduro avanza en la consolidación de su poder ante una oposición que califica lo sucedido como un «golpe de Estado».
Con Información de hoysantiago.cl
