En los últimos días, diversos incendios forestales han afectado nuestra región, pero hoy no nos centraremos en estos incidentes, sino en otra emergencia que se presentó nuevamente este fin de semana y que, lamentablemente, es probable que se repita. Hasta ahora, ninguna campaña de prevención ha logrado evitarlo.
Hablamos del incendio recurrente que afecta al vertedero clandestino ubicado en la Ribera del Río Cachapoal, al oriente de la población Dintrans.
En este lugar, se acumulan miles de toneladas de basura en un espacio de uso público (debido a su cercanía con el río), y la mayoría de los habitantes de Rancagua son conscientes de su existencia. Hay quienes se benefician al deshacerse de desechos lejos de la vista del centro de nuestra capital regional.
Las altas temperaturas nos recuerdan periódicamente la realidad de este punto crítico en nuestra ciudad, donde la basura se incendia y genera una densa nube de humo. Es difícil calcular cuánta contaminación y material particulado, que tanto buscamos combatir en invierno, se libera al medio ambiente cada vez que una parte de este vertedero arde, agravando aún más la situación de nuestra ya saturada zona. Es probable que, no solo por este incendio, sino también por los fuegos forestales, hayamos superado los niveles considerados como críticos; si estuviéramos en invierno, se habría declarado alerta ambiental.
Es urgente intervenir en este sector de manera seria y efectiva, no solo para frenar la expansión del vertedero, sino para erradicar el existente. Este es un problema costoso de resolver y su solución es incierta, ya que no corresponde estrictamente a ninguna autoridad en particular. Así hemos estado viviendo durante años, donde el tiempo pasa y la situación permanece sin cambios.
Luis Fernando González V.
Subdirector.
Con Información de www.elrancaguino.cl
