Este patrón ha evolucionado de ser un símbolo de identidad cultural a una manifestación de elegancia y sofisticación en la moda contemporánea.
Desde sus raíces en la cultura escocesa y el estilo clásico de Audrey Hepburn, pasando por la rebelde estética de Kurt Cobain, hasta convertirse en un estandarte de la moda moderno de la mano de diseñadores como Vivienne Westwood y celebridades como Zendaya, el estampado de cuadros demuestra su versatilidad como una tendencia atemporal que aparece y desaparece, siempre regresando al centro de atención.
Escocia como símbolo de pertenencia
El estampado de cuadros, en particular el tartán, tiene su origen en Escocia, donde cada clan adoptaba combinaciones cromáticas y patrones únicos que los diferenciaban.
Hechas de lana y teñidas con tintes naturales, estas prendas eran un símbolo de pertenencia, reflejando la historia de cada familia.
A partir del siglo XIX, el tartán comenzó a ganar popularidad más allá de Escocia. La reina Victoria fue pionera en popularizar este estampado dentro de la alta sociedad británica al lucir cuadros escoceses durante sus visitas a Balmoral, su residencia en Escocia.
Con el tiempo, el estampado de cuadros fue aceptado en Europa y más tarde en Estados Unidos, donde se reinventó en diversos tejidos, estilos y colores, integrándose en el mundo de la moda.
De Audrey Hepburn a Harry Styles, pasando por Kurt Cobain
Desde Audrey Hepburn hasta Kurt Cobain y, más recientemente, Harry Styles, el estampado de cuadros ha sido adoptado por diversas celebridades a lo largo de la historia. Hepburn, por ejemplo, lo lució en la década de 1960, estableciendo un estilo clásico y refinado.
Steve McQueen, conocido como el ‘Rey del Cool’, popularizó las camisas de cuadros como un símbolo de su estilo casual. En el ámbito musical, el movimiento punk de los años 70, liderado por bandas como The Sex Pistols, hizo suyo el tartán, dotándolo de un sentido de rebeldía y protesta.
En los años 90, Kurt Cobain y el estilo grunge revivieron el estampado de cuadros, especialmente las camisas de franela, como parte de una estética que combinaba despreocupación con actitud contracultural.
Hoy en día, figuras como Kate Middleton y Harry Styles continúan llevando el estampado de cuadros a la vista pública. La duquesa de Cambridge frecuentemente elige prendas de cuadros para eventos oficiales, reflejando un estilo sofisticado y elegante.
Por su parte, Harry Styles, conocido por su estilo audaz y ecléctico, ha sido visto en trajes y abrigos de cuadros, aportando una modernidad refrescante a este clásico.
En Chile, este estilo fue adoptado por grupos de rock en los años 90, que se rebelaban contra el consumismo y las modas masivas. Sin embargo, estos movimientos eventualmente se convirtieron en parte del sistema, transformándose en sujetos de consumo, un fenómeno que la diseñadora de vestuario rancagüina Lorena Jiménez explica como una paradoja donde minorías que buscaban autenticidad se convirtieron en tendencias.
Dior, Burberry y Gucci
En el último año, el estampado de cuadros ha destacado en las colecciones de grandes casas de moda y prêt-à-porter. Marcas como Dior, Gucci y Burberry han incorporado este diseño, reinterpretándolo con un enfoque contemporáneo.
Vivienne Westwood, uno de los referentes de la moda punk y subversiva, hizo del estampado de cuadros un pilar en su obra, presentándolo en camisas, vestidos y faldas a lo largo de su carrera.
Burberry, que históricamente ha estado asociada con el estampado de cuadros, continúa innovando su icónico diseño con nuevos colores y materiales en sus colecciones de otoño e invierno.
Bajo la dirección creativa de Daniel Lee, Burberry ha introducido nuevas versiones del clásico, combinando diferentes texturas como lana y cuero, y explorando este patrón de la mano de Dior.
Gucci también se ha unido a la tendencia de los cuadros, fusionándolos con otros patrones y elementos de su reconocible estética maximalista. En sus últimas colecciones, han aparecido chaquetas, pantalones y abrigos de cuadros en colores vibrantes, junto a accesorios llamativos.
El estampado de cuadros ha vivido un resurgimiento entre las celebridades en 2023, quien lo han incorporado tanto en su vestimenta diaria como en eventos de alfombra roja, a menudo combinándolo audazmente con otros estampados y colores vibrantes.
La actriz Zendaya ha sido vista en trajes de cuadros en tonos oscuros y tierra, combinando este clásico con un estilo moderno y elegante. El actor Timothée Chalamet también ha lucido este estampado, integrándolo en trajes de cortes contemporáneos.
Rihanna se ha sumado a la tendencia, llevando estilos casuales con estampados de cuadros, eligiendo piezas oversize y combinaciones creativas.
Finalmente, Hailey Bieber ha optado por abrigos y chaquetas de cuadros en sus apariciones más recientes, logrando un look vintage y relajado, a menudo emparejando con jeans y accesorios minimalistas.
El estampado de cuadros sigue evolucionando en manos de diseñadores y celebridades, manteniéndose relevante y hallando nuevas formas de interpretación que le permiten adaptarse a la moda actual.
María Muñoz
EFE-REPORTAJES
Con Información de www.elrancaguino.cl
