Por Cristian Alvarez
Este jueves, tras las controvertidas declaraciones del ministro de Economía argentino, Luis Caputo, sobre el presidente chileno Gabriel Boric, representantes de distintos sectores políticos reaccionaron. Desde la UDI se condenaron estos comentarios, considerándolos “impropios”. Sin embargo, el fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, respaldó lo expresado por Caputo. En respuesta, el canciller chileno, Alberto Van Klaveren, anunció el envío de una nota de protesta al gobierno argentino, subrayando la necesidad de que se reconozca la experiencia chilena en la lucha contra la pobreza, mientras el presidente Boric optó por un enfoque conciliador hacia su homólogo argentino.
Dicha polémica ha generado una nueva escalada en la tenue relación entre ambos países, que ha experimentado varios desacuerdos durante sus gobiernos coincidentes en estos últimos años. Las declaraciones de Caputo provocaron un cruce de opiniones en el ámbito político y diplomatico, intensificando las tensiones entre Chile y Argentina.
Desde el gobierno chileno, se presentó una nota de protesta por los comentarios del ministro argentino. En una conferencia, Van Klaveren definió las declaraciones como “totalmente inapropiadas y falsas”, destacando el continuo esfuerzo de Chile en la reducción de la pobreza y sugiriendo que Argentina podría aprender de la experiencia chilena. El canciller también manifestó que espera que la situación sea un hecho aislado y que no se profundice la polémica.
A nivel político, las respuestas fueron diversas. José Antonio Kast apoyó a Caputo, mientras que otros, como el diputado liberal Vlado Mirosevic, lamentaron la adversidad de algunos funcionarios argentinos. Mirosevic criticó la animosidad y la ideologización que empañan la relación bilateral. Por su parte, el senador Iván Moreira calificó las palabras de Caputo como impropias, recordando que la política exterior debe ser una cuestión de Estado, no de diferencias ideológicas.
En el ámbito de los gobernantes, las respuestas fueron diferentes. El presidente argentino, Javier Milei, defendió a su ministro retuiteando comentarios que justificaban sus afirmaciones. Mientras tanto, el presidente Boric eligió un tono más conciliador, enfatizando la importancia de mantener relaciones amistosas con Argentina y sugiriendo un enfoque de humildad en el liderazgo. Hasta el momento, los embajadores de ambos países permanecen en sus puestos, aunque Viera Gallo, el embajador chileno, ha regresado a Chile para las festividades de fin de año.
Con Información de radioportales.cl
