El Consejo de Presidentes de la ANFP llevó a cabo un largo debate en respuesta a las propuestas emitidas desde Quilín, que sugieren que los clubes asuman parte de los costos del Fútbol Joven, ante las dificultades financieras que atraviesa la Asociación. En la actualidad, la ANFP destina 4.751 millones de pesos anuales al desarrollo de los torneos juveniles, pero ha planteado limitar su contribución al 50%.
La propuesta incluye que la ANFP financie 1.744 millones, además de cubrir el costo del arbitraje, utilizando una parte de los ingresos que los clubes reciben de TNT Sports por derechos televisivos. De acuerdo a esta propuesta, Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica serían los principales aportantes, contribuyendo con más de 9, 8 y 7 millones de pesos mensuales, respectivamente, a un fondo solidario. El resto de los clubes de Primera División aportarían 6 millones y los de la Primera B, 2 millones.
No obstante, varios clubes se opusieron a esta medida, argumentando en contra del modelo propuesto y sus implicaciones financieras. Entre las alternativas que se discutieron, se consideró la fusión de categorías, la regionalización de los campeonatos o incluso solicitar al Estado que asuma el financiamiento del fútbol formativo como parte de una estrategia social.
En medio de estas discusiones, el presidente de la ANFP, Pablo Milad, expresó su inquietud sobre los cambios propuestos, subrayando las posibles reacciones adversas de funcionarios y apoderados del Fútbol Joven, quienes ya han hecho manifestaciones. Milad cuestionó si los clubes estarían dispuestos a enfrentar las consecuencias de cambiar los formatos de competencia y reducir categorías.
Este debate pone de manifiesto la complicada situación económica de la ANFP y la urgente necesidad de alcanzar un consenso que asegure la continuidad y el desarrollo del fútbol formativo en Chile, sin perjudicar gravemente a los clubes ni a las divisiones juveniles.
Con Información de hoysantiago.cl
