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La actividad, realizada en el Parque O’Higgins, tuvo como objetivo brindar herramientas a la comunidad para el desarrollo de siembras y cosechas en conjunto, promoviendo el intercambio de productos, semillas y experiencias.
La Municipalidad de Santiago, con la colaboración de la Dirección de Salud, la Oficina de Medio Ambiente y el Taller Casa Ortiga, llevó a cabo el segundo encuentro anual sobre huertos medicinales comunitarios en Ruka Rangiñelwe, en el Parque O’Higgins.
Asistieron vecinas y vecinos de diversas comunas, incluidos de Cesfam El Manzano en San Bernardo, quienes participaron en conversatorios y charlas sobre cultivos urbanos y soberanía alimentaria.
El programa de “Huertos Comunitarios,” en colaboración con profesionales de Centros de Salud Familiar, no solo fomenta la sostenibilidad, sino que también refuerza los lazos comunitarios y mejora la convivencia social.
Melisa Matzner de Taller Casa Ortiga expresó que el propósito de la actividad fue proporcionar diversas herramientas a las personas que inician en el trabajo de huertas comunitarias.
“Proporcionamos conocimientos sobre la importancia de las buenas relaciones, así como aspectos teóricos relacionados con la alfabetización relacional y el mundo vegetal, incluyendo la permacultura y la soberanía alimentaria”, comentó.
“Es vital que la Municipalidad de Santiago, así como otras instituciones, respalden estos encuentros para el fortalecimiento de estas prácticas”, añadió.
Preparación de plantas
Después del taller, Paulina Varela, paisajista de la Oficina de Medio Ambiente de la Municipalidad de Santiago, compartió sus conocimientos sobre cómo rescatar y preparar plantas, mostrando ejemplos.
“Traje algunas muestras para ilustrar cómo preparar la lavanda, identificando las partes utilizables y qué se debe eliminar para reproducir las plantas”, explicó.
“Las personas suelen disfrutar estos talleres y participan con entusiasmo porque a todos les gusta tener plantas y aprender a reproducirlas es clave para replicar estas prácticas”, agregó.
Participación
Dos participantes del taller, usuarias de la Red de Salud de Santiago en los Cesfam Matta Sur y Domeyko, elogiaron el encuentro y la oportunidad de intercambiar conocimientos sobre agricultura sustentable.
Ana María López, del Centro de Salud Familiar Matta Sur, destacó que “aprendí cosas que me serán útiles a lo largo del tiempo y para compartir con futuras generaciones”.
“Conocer nuevas personas es crucial y aporta mucho a la superación personal en mis circunstancias actuales”, añadió.
Lucia Campos, del Cesfam Domeyko, comentó que “me encantó el taller, por las experiencias compartidas y lo que aprendimos, así como el intercambio de semillas. Creo que es importante repetirlo para seguir compartiendo y reproduciendo prácticas”.
Espacio de intercambio
Al finalizar el taller, Monica Aillapán –del Programa Pueblo Originario en Salud en Santiago (PESPI)- destacó la significancia del lugar, que además de ser un espacio mapuche, permite la práctica de diversas formas culturales presentes en el país.
“El chazquintu se relaciona con el intercambio de no solo semillas y plantas, sino también de saberes y, sobre todo, de memoria”, aclaró.
Es importante mencionar que los huertos medicinales comunitarios se desarrollan en coordinación con los profesionales de salud de los cuatro Cesfam en Santiago (Domeyko, Arauco, Matta Sur y Padre Orellana) para fomentar la participación comunitaria mediante actividades educativas que refuercen el autocuidado y el sentido de pertenencia.
Así, las iniciativas comunitarias impactan en la integración y el avance de la medicina alternativa, promoviendo mediante la educación herbolaria sus beneficios para la salud mental desde la cosmovisión de comunidades ancestrales e indígenas.
Con Información de portalmetropolitano.cl