A pesar de que la matrícula en Prekínder ha disminuido un 13%, el colegio Almendral en La Pintana logra llenar todos sus cupos gracias a una sólida conexión familiar.
El Colegio Almendral de la Fundación Nocedal, situado en la población El Castillo, ha mantenido su matrícula completa en Prekínder, a pesar de la preocupante tendencia a nivel nacional. Su éxito se basa en el profesionalismo, la confianza y un fuerte vínculo con las familias.
La Pintana, abril 2025.-
El último Informe de Caracterización de la Educación Parvularia 2024 revela que la matrícula de Prekínder ha disminuido un 13% en los últimos cinco años en todo el país. Esta situación ha llevado a muchos colegios a cerrar cursos, generando preocupación acerca del acceso y la valoración de la educación inicial.
Sin embargo, en La Pintana, el Colegio Almendral se posiciona como una excepción a esta tendencia. Cada año, desde Fundación Nocedal, logran completar sus cupos en Prekínder. ¿Cuál es su estrategia?
Un enfoque en la infancia y el vínculo familiar
La directora del establecimiento, Alejandra Núñez,
lo explica de esta manera: “La infancia es la etapa dorada”. Con esta perspectiva, el colegio ha creado un modelo educativo que valora, cuida y potencia a los niños desde sus primeros años.
Una de las claves de su éxito es el Programa de Integración Escolar (PIE), que brinda soporte profesional a las familias. Cada aula cuenta con dos educadoras y cuatro profesionales de apoyo: una psicóloga, una terapeuta ocupacional, una fonoaudióloga y una educadora diferencial. “Esto genera confianza en los padres, que saben que sus hijas están respaldadas por una red”, señala Núñez.
Organización, valores y comunicación constante
El orden institucional, la claridad en las normas y la coherencia en la enseñanza forman parte de la identidad del Almendral. “Aquí no se improvisa. Los padres valoran que educamos con principios, que somos un colegio serio y organizado”, afirma la directora.
La colaboración con las familias es continua: reuniones, charlas sobre afectividad y actividades de bienvenida ayudan a establecer un vínculo sólido desde el inicio. “Logramos que los padres se involucren porque sienten que sus hijas son importantes desde el primer día”, subraya.
Liderazgo cercano y compromiso visible
Otro aspecto crucial es el liderazgo cercano. La directora y su equipo directivo reciben a las alumnas cada mañana. “Eso no sucede en todos los colegios. Para una madre, ver a la directora esperándola en la puerta transmite seguridad y compromiso”, concluye Núñez.
En un contexto donde muchos colegios batallan por mantener sus matrículas, el modelo del Colegio Almendral demuestra que es posible atraer y retener a las familias mediante una propuesta educativa sólida, humana y cercana desde la infancia.
Con Información de portalmetropolitano.cl