jueves 20 febrero 2025
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La incertidumbre que genera el regreso de La Niña en el sector agropecuario chileno.

Se anticipa que hacia abril se producirá una transición a un periodo de neutralidad entre El Niño y La Niña, posibilidad que podría extenderse hasta el invierno, aunque sin garantías precisas.

El Centro de Predicción Climática (CPC) del NOAA ha publicado su pronóstico estacional para el primer trimestre del año, el cual confirma la presencia de condiciones asociadas a La Niña, con un enfriamiento en la superficie del océano Pacífico ecuatorial, alcanzando anomalías iguales o inferiores a -0,5°C. “Las características de este fenómeno de La Niña son débiles y probablemente de corta duración, lo que sugiere que sus efectos sobre el clima serán menos severos”, comenta Viviana Tudela Pino, profesora adjunta de la Escuela de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ECA3) de la Universidad de O’Higgins (UOH).

Según los modelos dinámicos de anomalías de temperatura en la superficie del mar del International Research Institute for Climate and Society (IRI), existe un 59% de probabilidad de que La Niña persista hasta abril, y un 60% de que se produzca una transición a fase neutra entre marzo y mayo de 2025.

Esta situación tendrá repercusiones en el comportamiento climático de la región centro-sur del país, lo que podría impactar las condiciones agrícolas.

“Aunque los eventos de La Niña suelen asociarse con una disminución de las temperaturas en la zona central de Chile, el pronóstico estacional para el trimestre enero-febrero-marzo elaborado por la Dirección Meteorológica de Chile indica temperaturas superiores a lo normal, tanto en máximas como en mínimas. Por lo tanto, en el ámbito agrícola es crucial no solo tener en cuenta la ocurrencia de eventos de El Niño o La Niña, sino también revisar los pronósticos estacionales que, si bien consideran estos fenómenos, integran otros factores que influyen en el clima”, subraya la experta.

En cuanto a las expectativas para los próximos meses, Tudela señala que “actualmente nos encontramos en la estación seca en la zona central, donde generalmente no se registran precipitaciones. Para prever lo que ocurrirá al inicio y durante el invierno, es necesario esperar los siguientes pronósticos estacionales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las fases neutras de El Niño y La Niña generan una mayor incertidumbre en estos pronósticos.”

Impactos Principales

La Dra. Tudela menciona que los principales impactos en el sector agrícola durante el verano incluirán un aumento en la evapotranspiración, estrés térmico por altas temperaturas y aceleración del desarrollo de cultivos. “Por esta razón, es fundamental ajustar los cálculos de riego y aumentar la frecuencia de este, prestando especial atención a hortalizas con raíces superficiales”, advierte.

Asimismo, resalta la importancia de aplicar bloqueadores solares o caolinita en frutales vulnerables a quemaduras por radiación y golpes de sol para mitigar el estrés térmico.

Respecto al ganado, las altas temperaturas pueden mermar la ganancia de peso, por lo que es esencial cuidar la hidratación y minimizar la exposición directa al sol.

“Es crucial estar atentos a los pronósticos a corto plazo para prepararse ante posibles olas de calor y mantenerse alerta ante posibles avances en la maduración de frutas y hortalizas, lo que permitirá planificar las labores de cosecha de manera oportuna, preferiblemente en las horas de la mañana, y considerar lugares frescos y a la sombra para el almacenamiento de los productos recién cosechados,” concluye Tudela.

Con Información de www.diarioelpulso.cl

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