El juez del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, ha remitido a la Fiscalía la investigación realizada por la Policía Federal sobre el presunto intento de golpe de Estado planificado por el expresidente Jair Bolsonaro y sus colaboradores. Ahora, la Fiscalía deberá decidir si presenta cargos contra más de 30 sospechosos implicados.
Dada la magnitud y la complejidad de esta investigación, que se extiende a lo largo de aproximadamente 800 páginas, es probable que cualquier posible imputación que involucre a Bolsonaro y su círculo más cercano, entre ellos el exministro de Defensa Walter Braga Netto, no se produzca antes de febrero de 2025.
De Moraes ha levantado el secreto de la investigación, aunque ha decidido mantener la confidencialidad de las declaraciones del coronel Mauro Cid, quien fue la ‘mano derecha’ de Bolsonaro y que colabora en el caso.
La investigación de la Policía llegó al Supremo el pasado jueves y menciona a un total de 37 individuos, incluidos Bolsonaro, el exdirector de Inteligencia Alexandre Ramagem, el exjefe de Seguridad de la Presidencia Augusto Heleno Ribeiro y el presidente del Partido Liberal (PL), Valdemar Costa Neto.
Todos ellos están siendo acusados de intento de golpe de Estado, un cargo que podría acarrear penas de hasta 12 años de prisión; pertenencia a organización criminal, lo que conlleva hasta ocho años de cárcel; y abolición violenta del Estado de derecho, con penas máximas también de ocho años.
La investigación hace referencia a varios acontecimientos ocurridos durante la campaña electoral y tras la finalización de las elecciones de octubre de 2022, en las que Luiz Inácio Lula da Silva resultó elegido, un resultado que Bolsonaro tardó varios días en reconocer mientras aumentaban las protestas de sus seguidores.
La causa detalla una trama organizada destinada a desinformar, atacar las instituciones y cuestionar la credibilidad del proceso electoral, además de incitar a los militares a levantarse en armas. También se investiga la financiación de dicha trama y el uso indebido de la Agencia de Inteligencia brasileña.
Se incluyen además los ‘borradores golpistas’ hallados en la residencia del exministro de Seguridad Anderson Torres y en la sede del PL en Brasilia, así como el contenido del teléfono de Mauro Cid, junto a las revelaciones de altos mandos de las Fuerzas Armadas que se opusieron a este plan, el cual contemplaba el asesinato de Lula y del vicepresidente Geraldo Alckmin.
Por otro lado, los incidentes violentos del 8 de enero de 2023 están siendo investigados en un caso separado, aunque tienen relación con esta presunta conspiración para destituir al presidente Lula.
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Con Información de puranoticia.pnt.cl