Paz Becerra y su esposo Alejandro Cabello eligieron postularse al programa de Familias de Acogida tras conocer la historia de un niño que había sufrido graves vulneraciones y que, como resultado, iba a ser ingresado en una residencia. La pregunta surgió de inmediato: ¿cómo evitar que ese niño enfrentara esa difícil situación sin el amor de una familia?
La respuesta llegó rápidamente y, sin titubear, decidieron unirse al programa del Servicio de Protección Especializada. Actualmente, este joven matrimonio de la provincia de Colchagua alberga en su hogar a dos hermanos que anteriormente vivían en una residencia de la región de O’Higgins.
La historia comenzó con la hermana mayor, con la que el vínculo se fortaleció de inmediato. «Nos movíamos juntos a todos lados, éramos como una familia», relata Paz. Pero estaban al tanto de la existencia del hermanito. «Cuando se presentó la oportunidad de acogerlo, no dudamos: ¡que venga!», exclamaron.
Alejandro comenta que el acogimiento familiar ha creado un espacio de unión entre los hermanos. «Para ellos, ha significado reencontrarse y disfrutar de su relación, algo que quizás no habían experimentado antes», afirma.
El acogimiento familiar en la región
En la región de O’Higgins, alrededor de 600 niños y niñas están bajo el cuidado de familias de acogida, siendo el 53% mujeres. A su vez, hasta noviembre del presente año, un centenar de menores permanecía en residencias gestionadas por entidades privadas.
Carolina Espinoza, directora regional (S) del Servicio de Protección, destaca que la mayoría de las familias de acogida son «extensas», es decir, tienen algún grado de parentesco o vínculo con el niño o niña. Las familias «externas», en cambio, no poseen lazos previos, pero aseguran el desarrollo en un entorno familiar seguro.
“Por eso es esencial la campaña El Poder de Cuidar, que busca motivar a más personas a inscribirse y ofrecer un hogar temporal a niños, niñas y adolescentes mientras el Tribunal determina su cuidado definitivo, ya sea con su familia biológica o adoptiva”, señala Espinoza. “Necesitamos más familias capacitadas y dispuestas a brindar la atención, contención y protección que ellos requieren”, agrega.
Por su parte, la seremi de Desarrollo Social y Familia, Nayadeth Ahumada, resalta que “esta campaña es clave para avanzar hacia un modelo de cuidado alternativo que no dependa exclusivamente del sistema residencial. En 2007, más del 90% de los menores bajo el cuidado del Estado estaban en residencias; en 2023, este porcentaje se redujo al 30%, mientras que el 70% está ahora en familias de acogida”.
Los requisitos para postular
Desde el Servicio de Protección aclaran que lo más importante es tener un compromiso genuino con la infancia y la capacidad de brindar amor.
“Los postulantes deben ser mayores de 18 años, no poseer antecedentes penales ni estar inhabilitados para trabajar con menores. Tanto parejas como personas solteras pueden postular. Además, durante el proceso de evaluación, las familias pueden expresar sus preferencias respecto al rango de edad, y los equipos profesionales recomendarán la opción más adecuada según las características del hogar”, explica Espinoza.
El proceso incluye etapas de información, evaluación y acompañamiento especializado antes de que comience el acogimiento familiar. Estas actividades son llevadas a cabo por los equipos de los seis proyectos de Familias de Acogida del Servicio en la región de O’Higgins, ubicados en Rengo, San Vicente, Santa Cruz, San Fernando y dos en la comuna de Rancagua.
Para obtener más información, las personas interesadas pueden visitar el sitio web: www.servicioproteccion.gob.cl.
Con Información de www.elrancaguino.cl