Yennyfer Arancibia Muñoz
Facultad de Medicina y Ciencia
Universidad San Sebastián, Sede De la Patagonia
El célebre relato “La bella durmiente del bosque”, escrito por Charles Perrault en 1697 y posteriormente adaptado por Disney, narra la historia de una princesa condenada a un sueño de cien años por el hechizo de una bruja malvada. Sin embargo, para una gran parte de la población chilena que sufre trastornos del sueño, este hechizo podría considerarse una verdadera bendición.
Según una encuesta reciente realizada por CADEM, el 57% de los chilenos ha experimentado trastornos del sueño. En este ámbito, el insomnio se posiciona como el más común tanto a nivel nacional como internacional, afectando al 5,6% de la población en Chile. Las causas son diversas e incluyen el abuso de sustancias, el uso de medicamentos, comorbilidades físicas como dolores y enfermedades respiratorias crónicas, así como trastornos psiquiátricos como estrés, depresión y ansiedad.
Datos del INJUV revelan que cerca de un tercio de los chilenos mayores de 15 años ha padecido algún trastorno psiquiátrico a lo largo de su vida, lo que explica el aumento en la incidencia de insomnio a medida que se envejece. Además, se estima que entre el 30 y el 50% de los casos de insomnio crónico (durante más de 3 meses) están relacionados con trastornos del estado de ánimo o ansiedad, según la Clínica Alemana.
Los efectos de los trastornos del sueño pueden ser tanto físicos como psicológicos, destacando problemas de concentración, atención y memoria, fatiga, irritabilidad, aumento de peso y diabetes, entre otros. Por esta razón, es fundamental adoptar hábitos que favorezcan una buena higiene del sueño y así evitar dependencias de tratamientos farmacológicos o las hipotéticas “maliciones” de brujas.
La Sociedad Mundial del Sueño propone varias recomendaciones sencillas para mejorar la calidad del descanso. Entre estas se incluyen establecer horarios regulares para dormir y despertar, evitar el consumo de alcohol, café y comidas picantes o azucaradas al menos 4 horas antes de dormir, y reducir la exposición a luces brillantes y pantallas, particularmente comunes en nuestra vida diaria.
Un descanso adecuado puede contribuir a mantener un peso saludable, disminuir la incidencia de enfermedades, mejorar el estado de ánimo, optimizar el rendimiento académico y laboral, así como facilitar una mejor toma de decisiones. Es esencial que tomemos responsabilidad por nuestro bienestar y adoptemos hábitos que nos permitan envidiar con razón el eterno descanso de una bella princesa.
El artículo La bella durmiente: más que un cuento fue publicado primero en Osorno en la Red.
Con Información de osornoenlared.cl