Imagínese una celebración de Navidad o Año Nuevo rodeado de toda la familia. Una mesa llena de deliciosos platos y bebidas, risas y charlas animadas. Un cierre ideal para el año que finaliza. Sin embargo, también cabe la posibilidad de que este escenario se vea afectado por un descuido de nuestra parte.
El alimento que tenemos listo para degustar, si no hemos tomado las debidas precauciones, podría estar contaminado y representar un riesgo para nuestra salud.
La experta en inocuidad y académica del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales de la Universidad de O’Higgins (UOH), Claudia Foerster Guzmán, enfatiza la importancia de controlar las temperaturas. “Cuando la temperatura supera los 30 grados centígrados, se crea un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos presentes en los alimentos, especialmente aquellos de origen animal, que suelen ser muy vulnerables a la contaminación”, aclara.
Por este motivo, es crucial mantener la cadena de frío. “Si vas a tardar en llegar a casa después de comprar alimentos, es recomendable usar una nevera portátil con hielo para protegerlos del calor. Lo ideal es regresar directamente a casa y refrigerar los productos de inmediato”, aconseja la académica.
En cuanto a la preparación de asados y comidas, la higiene es esencial. “Siempre debemos lavarnos las manos antes y después de manipular cualquier alimento, especialmente si se trata de productos crudos como carne o huevos. Es fundamental evitar la contaminación cruzada, utilizando tablas y cuchillos separados para carnes, verduras y quesos”, destaca.
“Después cocinamos la carne y eliminamos los microorganismos, pero aquellos que no manipulamos adecuadamente pueden quedar en la ensalada o el queso, y los consumimos en estado crudo”, añade.
Es por ello que el manejo de los alimentos es clave. “Siempre debemos ser conscientes de que estamos alimentando a nuestros seres queridos, y que la comida contaminada puede enfermarnos. Por lo tanto, es vital lavarse las manos cada vez que manipulamos alimentos y antes de cocinar, así como mantener los mesones limpios y utilizar tablas diferentes para cada tipo de alimento”, explica.
La experta también señala que una manipulación incorrecta, o la contaminación cruzada, puede llevar a la proliferación de microorganismos como Salmonella o Escherichia coli, que son conocidos por causar enfermedades, especialmente gastroenteritis. Además, los virus también pueden transmitirse a través de los alimentos, lo que es muy común tras una mala manipulación.
Finalmente, la académica subraya la importancia de descongelar correctamente la carne, especialmente si planeas hacer asados. “No es recomendable descongelar la carne a temperatura ambiente, y mucho menos durante el día. Descongelar a temperaturas altas favorece la rápida multiplicación de microorganismos. Por ello, es importante ser planificado y realizar el proceso en el refrigerador a 4 °C. Si la carne es delgada, puede descongelarse de una noche para otra; si es más gruesa, como el pollo o el pavo, puede tardar dos o más días”, concluye.
Siguiendo estas sencillas pautas de higiene y manejo de alimentos, podremos disfrutar de unas celebraciones seguras y que no representen un riesgo para nuestra salud.
La publicación Inocuidad de los alimentos: claves para que las fiestas de fin de año no dañen nuestra salud apareció primero en Osorno en la Red.
Con Información de osornoenlared.cl