Investigadores de la Universidad de O’Higgins implementarán sensores LoRaWAN y visión computacional para mitigar riesgos climáticos y mejorar la gestión de cultivos en la principal zona de exportación de cerezas hacia China.
La industria de la cereza en Chile continúa rompiendo récords. En la última temporada, las exportaciones hacia China se duplicaron, superando las 415 mil toneladas, lo que representa un incremento del 16,5% en comparación con el año anterior. La Región de O’Higgins, que produce cerca del 47% del total nacional, se ha establecido como el principal centro de producción y exportación de cerezas del país, con comunas como San Fernando y Rengo liderando en superficie cultivada.
Para fortalecer este liderazgo y afrontar los desafíos de un sector cada vez más competitivo, la Universidad de O’Higgins (UOH) ha puesto en marcha el proyecto “Transferencia de Tecnologías 4.0 para la Gestión del Riesgo en la Cadena de Valor de la Cereza en la Región de O’Higgins”. Esta iniciativa, que cuenta con financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional, busca integrar herramientas de inteligencia artificial (IA) y visión computacional, revolucionando así la producción de cerezas.
El Gobernador Regional, Pablo Silva Amaya, expresó su satisfacción por impulsar esta clase de proyectos que buscan potenciar la producción de cerezas en la región: “Creemos que es necesario innovar en nuestros procesos y la inteligencia artificial es una excelente opción. Por eso, hemos decidido invertir en esta iniciativa, que sin duda traerá importantes beneficios para nuestra agricultura”.
Avances tecnológicos para enfrentar retos en la producción
El proyecto aborda problemas históricos de la industria cerecera, como la falta de información específica para la toma de decisiones y la escasez de mano de obra calificada. Para ello, se implementarán sensores LoRaWAN que permitirán medir variables como temperatura, humedad y acumulación de frío en tiempo real. “Esta tecnología permitirá a los productores conocer las condiciones específicas de cada terreno y optimizar recursos como el riego y la planificación de la cosecha”, comentó María de los Ángeles Rodríguez, investigadora y coordinadora del proyecto.
Además, se utilizarán cámaras y drones con visión computacional para automatizar el conteo de dardos, flores y frutos, lo que facilitará estimaciones precisas sobre el rendimiento y la calidad de las cerezas. Esto permitirá evitar errores en la planificación y mejorará la negociación con las empresas exportadoras al proporcionar datos objetivos y confiables.
La académica subrayó que esta innovación es fundamental para los agricultores de la región: «Este proyecto representa un avance tecnológico significativo para nuestros productores. No solo democratiza el acceso a herramientas avanzadas como la inteligencia artificial y la visión computacional, sino que también empodera a pequeños y medianos agricultores para competir en eficiencia y calidad. Queremos que O’Higgins siga siendo reconocida internacionalmente por sus cerezas de alta calidad y que nuestros agricultores enfrenten los retos climáticos y de mercado con tecnología de vanguardia».
Nicolás Lobos, representante de la empresa AkameTech, destacó la importancia de esta colaboración entre el ámbito académico e industrial: «Estamos observando cómo la Universidad de O’Higgins está liderando una transformación en el sector agropecuario de la región. La incorporación de estas tecnologías en campos de todos los tamaños representa un cambio significativo en la producción de cerezas. Esta sinergia entre universidad e industria está proporcionando soluciones concretas que modernizan la producción y garantizan que O’Higgins mantenga su liderazgo en la exportación de cerezas».
El proyecto se llevará a cabo en las comunas de San Fernando y Rengo, beneficiando a agricultores al proporcionarles datos precisos y automatizados, lo que les permitirá mejorar sus decisiones de manejo, optimizar recursos y enfrentar exitosamente las fluctuaciones climáticas. Con estas herramientas de agricultura de precisión, los productores podrán aumentar la calidad de su fruta y asegurar su competitividad en los exigentes mercados internacionales.
Con esta innovadora apuesta tecnológica, la Región de O’Higgins reafirma su posición como líder en la producción de cerezas y se proyecta como un referente en la aplicación de tecnología 4.0 en el sector agrícola.
Con Información de www.diarioelpulso.cl
