Un asombroso avistamiento en Tenerife podría revolucionar el conocimiento sobre el enigmático diablo negro, un pez de aguas profundas que habita a profundidades de hasta 2.000 metros. La ONG Condrik Tenerife, enfocada en el estudio de tiburones y rayas, logró grabar a un ejemplar adulto en la superficie y durante el día, un hecho sin precedentes.
“Es un pez legendario; pocas personas han tenido la oportunidad de verlo vivo”, señalaron los investigadores. Hasta la fecha, solo se conocían registros de larvas, ejemplares fallecidos o imágenes submarinas. Este descubrimiento se produjo a solo dos kilómetros de la costa, mientras el equipo llevaba a cabo investigaciones sobre tiburones pelágicos.
El diablo negro es un depredador abisal que atrae a sus presas mediante un apéndice bioluminiscente. Su sorprendente presencia en aguas más someras ha despertado la curiosidad de los científicos, quienes exploran diversas teorías: la posibilidad de una enfermedad, el impacto de corrientes ascendentes o la persecución por parte de un depredador mayor.
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