Vistas: 5
Tiempo de Lectura: 2 Minutos, 52 Segundos
Según datos de Pitchbook, hasta ahora este año se ha invertido US $2.600 millones en 174 acuerdos.
Para 2025, es esencial enfocarse en desarrollar marcos regulatorios consistentes en la región que faciliten el crecimiento de las fintechs y eliminen las barreras legales entre países.
Los expertos prevén que, gracias a las nuevas infraestructuras como blockchain, open finance, APIs e inteligencia artificial, la inclusión financiera mejorará significativamente.
La finalización de 2024 está a la vuelta de la esquina y los especialistas en fintech de Latinoamérica ya están evaluando la actividad dentro del ecosistema.
Aunque el número de transacciones de inversión en fintechs ha disminuido este año, el capital invertido ha aumentado, casi triplicando el valor promedio de las rondas: según datos de
Pitchbook, se han invertido US $2.600 millones en 174 acuerdos, comparado con US $1.500 millones en 241 acuerdos en 2023, lo que representa un aumento del 73% en el total de financiación respecto al año anterior.
“Hemos observado un cambio hacia inversiones más selectivas, priorizando la calidad sobre la cantidad. El interés de los inversores se ha enfocado en equipos eficientes en costos, modelos menos intensivos en capital y soluciones B2B, especialmente en el ámbito de pagos e infraestructura financiera”, comenta Andrés Cano, cofundador y managing partner de
Pygma, una aceleradora ubicada en Estados Unidos que brinda mentorías y apoyo a emprendedores latinoamericanos para ayudarlos a escalar sus startups a nivel global.
En cuanto a la situación regulatoria, Chile ha dado un paso importante con la implementación de la Ley Fintech este año, fomentando pagos interoperables y promoviendo finanzas abiertas. Asimismo, en Colombia, ya existen regulaciones dirigidas a pagos instantáneos y espacios de pruebas regulatorias que han permitido a las fintechs innovar en un ambiente controlado.
“Las fintechs han sido fundamentales para cerrar las brechas financieras en la región, que aún cuenta con una considerable población no bancarizada. Países como Colombia, con más de 300 fintechs activas, están brindando acceso rápido a crédito formal”, señala Daniel Ospina, cofundador de la aceleradora.
A pesar de los logros alcanzados, ambos cofundadores subrayan que para 2025 es vital continuar cerrando las brechas que aún existen. Se sugiere crear marcos regulatorios más homogéneos en la región para facilitar el crecimiento de las fintech y disminuir las barreras legales entre países.
“La relación entre reguladores y fintechs en Latinoamérica está avanzando, pero necesita mayor agilidad y armonización para desbloquear todo el potencial del sector. Con marcos regulatorios claros y colaborativos, la región podría liderar globalmente la innovación financiera y la bancarización”, plantea Cano, quien también enfatiza la necesidad de desarrollar nuevos espacios de pruebas regulatorias y núcleos de innovación para testear tecnologías emergentes.
En cuanto a las proyecciones para 2025, los especialistas anticipan un futuro prometedor, destacando que muchas de las fintechs líderes diversificarán sus servicios y expandirán sus operaciones más allá de sus países de origen. “En Pygma, apoyamos este sector y nos centramos en los emprendedores latinos en fintech porque detectamos un gran potencial en el horizonte. Lo mejor está por venir, ya que con las nuevas infraestructuras como blockchain, open finance, APIs e inteligencia artificial, anticipamos una mayor conectividad, inteligencia e interoperabilidad dentro del sistema financiero, lo que llevará a una mayor inclusión”, concluye Ospina.
Con Información de portalmetropolitano.cl