Autor: Cristián Cortés, Director del Magíster en Administración de Empresas (MBA), Universidad de Las Américas.
En noviembre, 47 estudiantes de programas de posgrado en negocios de Chile, Bolivia y Perú se reunieron de manera virtual para participar en el «Taller Internacional: Implementación Estratégica de Inteligencia Artificial». Esta iniciativa tuvo como propósito analizar los desafíos y oportunidades que conlleva la implementación de la IA en las organizaciones. A través de un ejercicio colaborativo e intercultural, los participantes identificaron cuatro elementos clave que cualquier empresa debe considerar al desarrollar un proyecto basado en esta tecnología.
En primer lugar, el grupo coincidió en la necesidad de comenzar con modelos especializados que permitan abordar nichos específicos de manera efectiva y rentable. Este enfoque inicial ayuda a obtener resultados concretos y a fortalecer capacidades. A medida que el proyecto progrese, se puede evolucionar hacia modelos más generalistas que ofrezcan escalabilidad y funcionalidad para enfrentar desafíos más complejos.
Otro aspecto relevante en el que hubo consenso fue que la implementación de soluciones de IA debe tener en cuenta riesgos éticos y sociales, como la privacidad de los datos, la dependencia tecnológica y la falta de regulaciones claras. Es crucial establecer límites en su uso, asegurando que complemente el trabajo humano sin reemplazarlo en decisiones críticas. La transparencia y la validación de resultados son fundamentales para generar confianza y evitar confusiones.
Adicionalmente, los participantes destacaron que la adopción de inteligencia artificial requiere un cambio cultural en las organizaciones, superando barreras internas y promoviendo un enfoque ético en todos los niveles. Esto implica capacitar a los usuarios, construir confianza y garantizar que la IA sea vista como una herramienta que potencie las capacidades humanas, en lugar de desplazarlas.
Por último, se enfatizó la importancia de que las herramientas de IA sean adaptables a distintos tipos de usuarios y contextos organizacionales. Una configuración adecuada no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también reduce riesgos y refuerza la confianza en la tecnología. La personalización es clave para alinear esta nueva solución tecnológica con las necesidades específicas de cada organización.
La discusión evidenció que estos elementos críticos son comunes en diversos contextos. Los cuatro aspectos identificados representan un punto de partida fundamental para cualquier empresa que desee adoptar esta tecnología, garantizando que su implementación sea eficaz, ética y sostenible.
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