Con la instauración del Servicio Nacional Forestal, el gobierno fortalece la estructura ambiental y otorga nuevas funciones a la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
La ley del Servicio Nacional Forestal fue promulgada en una ceremonia en Buin, representando un avance significativo en la protección de bosques y el fortalecimiento institucional de la actual Conaf.
A partir de ahora, Conaf se convertirá en un servicio público, ampliando sus funciones de supervisión y ejecución. Los empleados del nuevo servicio contarán con autoridad legal para verificar infracciones ambientales.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, anunció que el 80% del personal de Conaf se integrará al nuevo Servicio Nacional Forestal. “Esta institución se enfocará en tres áreas clave: conservar los ecosistemas, prevenir incendios forestales y promover la industria maderera de forma sostenible”, destacó.
El nuevo organismo será descentralizado, contará con personalidad jurídica y patrimonio propio. Además, sus líderes serán seleccionados a través del sistema de Alta Dirección Pública (ADP), garantizando mayor transparencia y profesionalización.
Uno de los cambios más significativos será el impulso en la prevención y combate de incendios forestales. La ley establece un Plan Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres por Incendios, en colaboración directa con Senapred y el resto del Sistema Nacional de Prevención.
La directora ejecutiva de Conaf, Aida Baldini, aseguró que “el espíritu de Conaf se mantiene, pero ahora con herramientas más robustas. Este servicio es esencial para afrontar los retos económicos, ambientales y sociales, especialmente en áreas rurales”.
El presidente de Corma, Rodrigo O’Ryan, elogió el impulso a la cadena forestal productiva. “Esta nueva institucionalidad no solo genera empleo en el ámbito rural, sino que también promueve bioproductos, bioenergía y soluciones concretas ante el cambio climático”.
La creación del Servicio Nacional Forestal complementa al nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), bajo el Ministerio del Medio Ambiente. De esta manera, se define con mayor claridad el papel de cada entidad en la conservación del patrimonio natural.
Entre sus nuevas competencias, el Servicio Nacional Forestal podrá acceder a fuentes de agua y terrenos afectados sin necesidad de autorización del Estado Mayor Conjunto durante situaciones de emergencia, lo que mejorará la reacción ante incendios.
De esta forma, el gobierno establece una estructura moderna y eficiente para salvaguardar los bosques de Chile, prevenir desastres y promover un desarrollo forestal sostenible.
Con Información de portalmetropolitano.cl