El pasado jueves, más de dos mil trabajadores públicos de diferentes sindicatos, incluyendo el Colegio de Profesores, FENATS, CONFUSAM, ANEF, entre otros, se reunieron en Rancagua como parte de una movilización nacional. La actividad inició en la Plaza de los Héroes y continuó con una marcha por las calles de la capital regional, en un acto de unidad y reclamo por soluciones a los problemas que enfrenta el sector.
“Nos vemos en la obligación de salir a exigir mejoras salariales y laborales, ya que no existe voluntad por parte del Gobierno ni de los parlamentarios”, señaló María Guzmán, presidenta de la CUT Provincial Cachapoal. La dirigente subrayó la alta participación de los trabajadores, indicando que se trataba de una marcha histórica tras un largo periodo sin movilizaciones de este tipo.
“Es una gran marcha, después de mucho tiempo sin que se llevaran a cabo, y estamos muy satisfechos con la participación y el compromiso de los trabajadores por reivindicar sus derechos laborales”, agregó Guzmán.
Entre las principales exigencias, los sindicatos mencionaron la necesidad urgente de un reajuste salarial que supere, al menos, en tres puntos porcentuales el IPC acumulado, teniendo en cuenta el costo de vida y la necesidad de una compensación justa. Asimismo, hicieron hincapié en la insuficiencia del aumento del per cápita destinado a la atención primaria en salud, un tema que impacta directamente en la calidad de los servicios que se brindan a la ciudadanía.
“Actualmente no contamos con un proyecto de ley de reajuste para el sector público, lo cual resulta sumamente preocupante”, afirmó Carolina Araya, secretaria general de CONFUSAM Rancagua. La dirigente aclaró que esta movilización busca hacer visibles las problemáticas actuales y ejercer presión en las negociaciones que deben llevarse a cabo antes de fin de año.
Guzmán añadió: “Estamos en un proceso de negociación a corto plazo. Si no conseguimos resultados concretos, nos veremos obligados a planificar nuevas movilizaciones para 2025.”
Los manifestantes destacaron que la inestabilidad laboral y las demandas no resueltas crean un escenario crítico en el sector público, afectando tanto a los trabajadores como a los usuarios de los servicios estatales.
La movilización de los funcionarios públicos en Rancagua dejó la puerta abierta para nuevas acciones si no se logran avances significativos en las demandas presentadas.
Con Información de www.elrancaguino.cl