Los modelos de inteligencia artificial generativa siguen marcando la pauta en el ámbito tecnológico. La disrupción que generan está estrechamente ligada al aumento en la capacidad de procesamiento de datos y al auge de infraestructuras digitales en la nube. A pesar de que, según el Foro Económico Mundial en su informe sobre las Top 10 Emerging Technologies de 2023, su uso se centra principalmente en texto, programación, imágenes y sonido, lo cierto es que su implementación se está expandiendo rápidamente a todos los sectores y disciplinas.
En este contexto, Statista proyecta que el mercado de la inteligencia artificial generativa alcanzará los 1,3 billones de dólares para el año 2032, comparado con los apenas 14 mil millones de 2020. “En Chile, el discurso gira en torno a la inteligencia artificial y su papel en la economía digital, gracias a las amplias capacidades que ofrece. Sin embargo, en lo que respecta a la IA generativa, aún persiste cierta reticencia y falta de conocimiento. Por lo tanto, muchas empresas están en una fase exploratoria”, comenta Carlos Labarca, DWP Horizontal Head Andina en Coasin Logicalis.
El aspecto ético
El debate interno se orienta hacia el impacto potencial de esta tecnología en los negocios y sus implicaciones en términos de seguridad. A pesar de que Chile se posiciona como un referente tecnológico en la región y el mundo, con la reciente Ley Marco de Ciberseguridad y la Ley de Protección de Datos, aún hay dilemas éticos que resolver.
“Las empresas están llevando a cabo pilotos de IA generativa y están muy atentas a sus posibilidades. Comprender cuál es la línea ética y si el desarrollo de soluciones se ajusta al marco regulatorio vigente es un tema que detiene a muchas organizaciones. Es importante tener en cuenta que esta tecnología sigue en desarrollo”, aclara Labarca.
Históricamente, Chile ha sido un líder en la adopción de nuevas tecnologías en Latinoamérica. Actualmente, el país vuelve a ser un terreno fértil para la innovación. Las organizaciones están explorando cómo implementar esta herramienta desde una perspectiva comercial. Sin embargo, no existe aún la capacidad suficiente para aplicar estas soluciones de manera masiva en producción.
“Para impulsar realmente esta tendencia, es fundamental avanzar en un marco regulatorio que aborde sus implicaciones. Solo así se brindará mayor certidumbre a desarrolladores y empresas para implementar estas tecnologías y avanzar éticamente”, subraya Labarca.
La seguridad: un eslabón crítico
Con la aprobación de la nueva Ley de Protección de Datos Personales, se enfatiza la necesidad de establecer una gobernanza seria y responsable de los datos. Las organizaciones deben implementar políticas de seguridad en el manejo de la información para poder avanzar en la adopción de soluciones de IA generativa.
“Las empresas que quieran aprovechar las capacidades ofrecidas por la IA deben someterse a un proceso de consultoría en ciberseguridad para comprender cómo están organizados sus datos y si el acceso a la información cumple con los estándares necesarios. Tener una estrategia clara de Gobierno de Datos es esencial”, afirma Labarca.
Aunque aún se necesitan condiciones adecuadas para explotar plenamente la tecnología actual más avanzada, su desarrollo está en pleno crecimiento. Las compañías están comprometidas con la evolución digital de sus capacidades, planificando escenarios futuros, evaluando inversiones y desarrollando proyectos. Es evidente que la IA generativa continuará transformando el panorama mundial.
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Con Información de osornoenlared.cl