Chile está a la cabeza de los países con más desconfianza hacia las elites políticas y económicas, según la última edición del informe global sobre populismo. También se destaca el rechazo a la inmigración y el fuerte deseo de mayor inversión en salud y seguridad.
La consultora Ipsos publicó los resultados de su sexto informe global sobre populismo, revelando un alto nivel de descontento social y político en nuestro país.
El estudio —realizado en 31 países con más de 23 mil encuestados— muestra una sociedad chilena marcada por el pesimismo, la desconfianza hacia los políticos y una creciente división en temas como inmigración y gasto público.
Entre los hallazgos más importantes, resalta que un 76% de los chilenos siente que los partidos tradicionales y los políticos “no se preocupan por personas como yo”, poniendo a Chile entre los tres países con mayor nivel de desconfianza, superando el promedio global (64%).
Además, un 72% de los encuestados piensa que la economía está manipulada para favorecer a los ricos y poderosos, mientras que un 71% cree que los expertos “no entienden la vida de personas como yo”, cifras que sobrepasan los promedios globales
Un país que se ve en decadencia
Chile también se posiciona como el país latinoamericano con mayor percepción de decadencia. Un 64% piensa que el país está en declive, superando a Brasil (62%), Colombia (57%) y Argentina (55%).
Ipsos elaboró un “Índice de Sistema Fracturado”, que examina la pérdida de confianza institucional. Chile marcó un 63%, dos puntos sobre el promedio mundial (61%), aunque por debajo de Perú (76%) y Colombia (67%).
Baja adhesión al autoritarismo, pero alta demanda por líderes “fuertes”
Pese al descontento general, el informe revela que Chile tiene una baja tendencia al autoritarismo: solo un 37% apoya la idea de que “se necesita un líder fuerte dispuesto a romper las reglas”, 10 puntos menos que el promedio global.
No obstante, un 58% cree que es necesario un líder fuerte para recuperar el país de los ricos y poderosos, mostrando una contradicción típica del populismo moderno: se anhela un liderazgo fuerte, pero sin romper del todo con la democracia.
“El auge del populismo se sostiene por el descontento económico y la desconfianza en las élites. La ciudadanía busca tanto una democracia directa como liderazgos firmes, una tensión que los políticos deben enfrentar”, explicó Nicolás Fritis, CEO de Ipsos Chile.
Inmigración: una división en aumento
Otro punto preocupante es el fuerte rechazo hacia la inmigración: un 65% de los encuestados en Chile cree que el país sería más fuerte si se frenara el ingreso de inmigrantes, 16 puntos por encima del promedio global. Además, la misma proporción apoya que “los empresarios prioricen a chilenos antes que a inmigrantes” al contratar, y un 51% cree que los inmigrantes quitan trabajo a los verdaderos chilenos, un aumento de 10 puntos desde 2023.
¿Gastar más, pero sin subir impuestos?
A pesar de que un 55% de los chilenos se opone a subir impuestos para financiar el gasto público, la mayoría desea más inversión en áreas clave como: Salud (86%), Seguridad pública (85%), Empleo (79%), Educación (78%), y reducir la pobreza y desigualdad (72%).
Este contraste refleja otra de las tensiones que alimentan el populismo: altas expectativas sociales sin disposición a pagar más por ellas.
Una oportunidad para repensar el liderazgo
Para Ipsos, la creciente sensación de fractura social es tanto una señal de alerta como una oportunidad. “Comprender los matices del populismo actual es clave para enfrentar sus desafíos. No es una tendencia única, sino una mezcla de demandas contradictorias que los líderes deben captar y atender”, concluye Fritis.
Con Información de www.chicureohoy.cl